20.000 personas, bajo las pancartas de la central socialista

Entre 15.000 y 20.000 personas, entre las que figuraban representaciones de todas las regiones españolas, se manifestaron ayer en Bilbao tras las pancartas de UGT, mientras que unas 10.000 lo hacían en el cortejo del sindicato abertzale LAB y cerca de 5.000 desfilaban, por itinerario diferenciado, en la marcha convocada por CC OO. Por su parte, ELA-STV concentró a sus seguidores en un cine de Durango.Los conatos de enfrentamiento entre el servicio de orden de UGT y un pequeño grupo de personas, apenas unas decenas, que se cruzó en el camino de la manifestación portando un pancarta de la Asamblea de Parados de Vizcaya no llegaron a sobrepasar el nivel de los intercambios verbales y los empujones mutuos. "Vascos, hermanos, unamos nuestras manos", coreaban los manifestantes como respuesta.

La comitiva iba precedida por una pancarta con el lema "Solidaridad, más que una palabra", portada por varios miembros de la ejecutiva federal de UGT, encabezados por Nicolás Redondo, así como por dirigentes socialistas como Ramón Rubial, Carmen García Bloise, José María Benegas, Enrique Múgica, Ricardo García Damborenca y otros.

La marcha convocada por LAB y apoyada por Herri Batasuna, y en la que también se integraron los partidos EMK y LKI, así como la Asamblea de Mujeres de Vizcaya, congregó a unas 10.000 Dersonas, que corearon consignascontra el paro, contra el Gobierno socialista y, sobre todo, de apoyo a ETA Militar. El dirigente abertzale José Luis Cereceda calificó de "provocación" la presencia de Felipe González en Bilbao, y opinó que el objetivo del PSOE al convocar su movilización central en Bilbao era el de "utilizar a trabajadores de otras zonas para atacar los intereses de los trabajadores vascos".

La central CC OO, con el apoyo del PCE-EPK, congregó a cerca de 5.000 personas, que desfilaron tras una pancarta -portada, entre otros, por Julián Ariza, Tomás Tueros e Ignacio Latierro- que reclamaba "Paz, trabajo y libertad". Ariza consideró "en absoluto casual que UGT haya traído aquí a Felipe, para favorecer así la desunión de los sindicatos en su lucha por oponerse a la política económica del Gobierno, tan negativa para los trabajadores".

Por su parte, ELA-STV convocó un mitin en el cine Zugaza, en Durango, a 30 kilómetros de Bilbao, en el curso del cual su secretario general, Alfonso Echebarría, criticó la política económica del Gobierno y, sobre todo, el proyecto de ley orgánica de Libertad Sindical, destinado, en su opinión, a "implantar la dictadura de un solo sindicato y combatir el sindicalismo de base que practica ELA-STV, en oposición al sindicalismo burocrático de otras centrales".