El presidente del Gobierno pide a UGT que comprenda y difunda la necesidad de una política económica de ajuste

ENVIADO ESPECIALEl presidente del Gobierno, Felipe González, pidió ayer en Bilbao a los asistentes al mitín del Primero de Mayo, organizado por la Unión General de Trabajadores (UGT), que comprendan la dureza de la política económica del Gobierno. Que la comprendan y que la difundan. Felipe González, que aseguró que había que decir la verdad a los trabajadores, repitió casi al pie de la letra el mismo discurso que expuso hace unos días a los empresarios de la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM). El presidente aseguró a la patronal que "dentro de unos días intervendré ante una concentración obrera, y no por ello cambiaré mi discurso. Les diré lo mismo que a ustedes". Felipe González cumplió exactamente su promesa.

Felipe González, al comentar la situación de la política económica, afirmó que no quería regalar los oídos de ningún auditorio y que prefería decir la verdad aunque ésta doliera. Y parte de esa verdad es que la coyuntura requiere una política económica dura. En este sentido, el presidente del Gobierno mostró un cuadro preocupante -"nos ha tocado gobernar en un periodo difícil"-, lo que requiere la aplicación de una política muchas veces no comprendida pero necesaria. "No creemos", dijo, que vayamos a resolver en un corto espacio de tiempo los problemas de años. Yo no quiero adular. La situación es dura y hay que decirlo. Pero también hay que decir que hay esperanza".

Felipe González, que fue interrumpido a lo largo de su intervención en diversas ocasiones, no ahorró críticas hacia los propios trabajadores. Y al igual que reconoció que los niveles de fraude en empresas y profesionales libres era muy alto, señaló que todos, incluidos los trabajadores, tenían una gran responsabilidad. El presidente, que en algunos momentos fue especialmente didáctico, dijo: "No se puede seguir engañando al Estado. No se puede ir con la car tilla del abuelo a pedir medica mentos para la nuera o el cuñado Los fraudes los pagamos todos".

Grado de coincidencia

Felipe González dijo que la jornada de ayer tenía que ser también una fecha de reflexión. "Yo me pregunto", dijo el presidente, "me he preguntado muchas veces a lo largo de los 15 meses de mandato, qué grado de coincidencia existe entre las reivindicaciones de los trabajadores y el proyecto económico del Gobierno. Y me he preguntado más: qué grado de coincidencia hay entre las necesidades de los trabajadores y las necesidades de España".Felipe González pidió a los ugetistas que no se precipitaran. "Si nos precipitamos", dijo, "nos podemos estrellar contra el muro de la impaciencia". El Gobierno, según sus palabras, está empeñado en una lucha por modernizar el sistema judicial, los sistemas de producción, en consolidar la democracia y en conseguir que los intereses de los trabajadores coincidan con los intereses de España.

En cuanto a las críticas a la política económica del Gobierno, el presidente subrayó que por la derecha y por la izquierda se habla de la necesidad de cambiar, pero que nadie "ni por la derecha ni por la izquierda dice cómo ni hacia dónde". Y se preguntó "cuál es esa política económica que llaman más a la izquierda. ¿La de los países del Este? ¿La de Francia? Que se cojan los resultados y se comparen".

Reconoció que la política seguida por el Gobierno era dura, pero que precisamente lo era porque se trataba de sanear la economía española. Se mostró contrario a acatar directrices de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), "porque", dijo, "para que el FMI me diga lo que tengo que hacer, para eso ya lo hago yo". En cualquier caso, el presidente del Gobierno se mostró optimista respecto a la evolución de la economía, aunque reconoció que el paro seguía sien do uno de los mayores problema del país. No obstante, advirtió que en los últimos meses se habían empezado a crear empleos industria les -unos 60.000 o 70.000- Al hablar del paro, Felipe González destacó que las mayores tasas se daban en jóvenes menores de 25 años, y subrayó que había que buscar fórmulas de contratación que permitieran que los que nunca han tenido un empleo lo tengan. "Si es por dos años", dijo, "bienvenido sea". Aprovechó para pedir a todos un esfuerzo solidario. Los que tienen trabajo, con los que no lo tienen. Esfuerzo que a su juicio debe tener reflejo en la concertación social. El presidente hizo un llamamiento a todas las fuerzas sociales para que intentaran el acuerdo y la paz social.

Realismo y utopía

Por su parte, el secretario general de UGT, Nicolás Redondo, dijo ayer, en el mitin celebrado por la central socialista en Bilbao, que era necesario el realismo y la utopía para cambiar la sociedad. Redondo hizo un llamamiento a CC OO y al PCE para que el próximo año "podamos celebrar"el Primero de Mayo en forma unitaria". La unidad entre los sindicatos, según Nicolás Redondo, es necesaria porque hay que luchar contra una derecha democrática que está obteniendo buenos resultados electorales, y contra otra derecha, no democrática, que identificó con Alianza Popular.Nicolás Redondo terminó su intervención subrayando que como sindicato había que hacer una va loración positiva de lo que el Gobierno socialista había llevado a cabo en su primer año de mandato. Y en la necesidad de conseguir un acuerdo social entre empresarios y trabajadores.