_
_
_
_
_

Bulgaria se proclamó vencedora absoluta, con menos medallas de oro que la URSS

A pesar de la reacción final y del notorio dominio de la Unión Soviética en las categorías de mayor peso corporal, fue Bulgaria quien se proclamó campeona por naciones en los Campeonatos de Europa de Halterofilia, clausurados ayer en Vitoria. No obstante, los soviéticos han logrado superar a los búlgaros en medallas de oro, con lo que han rectificado parcialmente al final su desastroso comienzo. España, décima, con 60 puntos, logró la más alta cota en una competición de esta índole; de entre los países occidentales, tan sólo Finlandia estuvo por delante, y potencias como la de Alemania Occidental se clasificaron detrás.

Ayer, en la sesión de clausura, a la que acudió Romá Cuyás, el nivel volvió a ser mediocre. La lluvia de récords de la primera mitad del campeonato se desvaneció en los compases finales. Por la mañana, en 110 kilos, Zakharevich fue el triple dominador. En arrancada, este levantador soviético batió al italiano Oberburger con una marca de 190 kilos, muy lejos, en todo caso, de su propio récord mundial, de 200 kilos. Repitió éxito en dos tiempos, merced a su menor peso, que el alemán del Este Wyssywa, con quien había empatado a 225 kilos, a 16 kilos del récord mundial. En el total olímpico, Zakharevich sumaba 415 kilos, muy inferior también a su plusmarca universal, de 440 kilos.En la última prueba, la de superpesados, Pisarenko ganó con gran facilidad, aunque no lograra recuperar los récords perdidos. Con parciales de 200 en arrancada y 250 en dos tiempos, completó los 450 kilos, pero falló los 265 en la segunda de las modalidades, con lo que se quedó sin plusmarca.

El polideportivo de Mendizorrotza se llenó hasta los topes, lo mismo que había sucedido en las jornadas anteriores. Ello supone un notable éxito de público para un deporte tan minoritario como la halterofilia en nuestro país. A esta afluencia masiva de público no fue ajeno el que Iñashio Perurena pudiera exhibir sus capacidades en el magno escenario de un campeonato de Europa.

Perurena levantó tres veces con dos manos la piedra rectangular de 260 kilos. En ambos casos, le bastaron apenas dos minutos para consumar los tres intentos válidos. En principio, se anunció que Zaremba, el campeón olímpico de 110 kilos en Moscú, sería quien posara con él, el uno con la piedra y el otro con la haltera; obviamente, Pisarenko, que tenía que competir a continuación, no pudo hacerlo. Pero la idea, que contaba con los plácemes de todos los organismos internacionales, fue impedida a última hora por el presidente de la federación española, Pedro Barez, quien interpretó el hecho como una competición desigual, sin entender que no se trataba de competir.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_