El comunista Adolfo Pastor amenaza con dimitir si no es destituido el concejal de Ciudad Lineal
Adolfo Pastor, concejal comunista responsable del área de Abastos y cuarto teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid, amenazó ayer con dimitir de sus cargos si el equipo de gobierno municipal no destituía al concejal de Ciudad Lineal, el socialista Victorino Granizo, quien intentó impedir el pasado domingo, mediante el uso de la Policía Municipal, que los dirigentes del PCE de Madrid repartieran propaganda política en la plaza de Quintana. Posteriormente, merced a la actitud mediadora de los socialistas, el grupo de concejales comunistas rebajó su petición de destitución a la de recibir "explicaciones satisfactorias".
Los hechos que motivaron el conflicto vienen en realidad de meses atrás, concretamente del domingo 12 de febrero, cuando el concejal Granizo dio órdenes a la Policía Municipal para que desmantelara una mesa de propaganda contra la presencia de España en la OTAN instalada por militantes comunistas en la citada plaza. La resistencia de los miembros del PCE originó un enfrentamiento, a consecuencia del cual fueron detenidos cuatro militantes que fueron acusados de resistencia a la autoridad y desórdenes públicos.El juicio de los cuatro detenidos está previsto para el próximo día 4. Los dirigentes del PCE de Madrid, encabezados por su secretario general, Adolfo Piñedo eligieron el domingo pasado la plaza de Quintana para repartir propaganda del Primero de Mayo, precisamente como un acto de solidaridad con sus militantes del distrito de Ciudad Lineal.
El grupo de concejales comunistas envió ayer un escrito a sus compañeros socialistas en el que se acusa a Granizo de actuar de forma "antidemocrática y autoritaria". "El grupo del PCE pide al grupo socialista", dice el escrito, "que rectifique las actuaciones de uno de sus miembros que ponen en entredicho el trabajo de un equipo completo, y solicita explicaciones satisfactorias que, de no producirse, podría significar una reconsideración de la permanencia del PCE en el gobierno del Ayuntamiento de Madrid". El escrito ya no exige expresamente la dimisión de Victorino Granizo.
Reacción exagerada
José María de la Riva, secretario del grupo de concejales socialistas, afirmó que los responsables municipales socialistas advirtieron ayer mismo a Victorino Granizo de que se estaba equivocando al equiparar el reparto y venta callejera de propaganda política, que es una actividad expresamente protegida por la Constitución, con la venta ambulante. Sin embargo, De la Riva añadió después que, en su opinión, el PCE había exagerado la importancia de los incidentes y que en absoluto se trataba de un caso tan grave como para amenazar ni exigir la dimisión de nadie.José F. García Ogalla, concejal comunista, declaró ayer que la actitud de Victorino Granizo no es nueva. "Desde que tomó posesión de su cargo", afirmó, "el concejal de Ciudad Lineal se ha caracterizado por su fobia a las actividades políticas en general. El viernes avisamos a nuestros compañeros del PSOE que el domingo por la mañana se iba a instalar una mesa de nuestro partido en Quintana, pero los hechos demostraron que los socialistas no se preocuparon de avisar a su concejal" .
El protagonista principal del incidente, Victorino Granizo, por su parte, minimizó la importancia de los incidentes: "Si Adolfo Pastor quiere dimitir", declaró, "podía haberlo hecho cuando afirmó, al principio de las negociaciones del convenio del ayuntamiento, que era un buen convenio y luego se abstuvo en la votación, supongo que obedeciendo órdenes del partido. Hacerlo por los incidentes del domingo me parece un poco absurdo, entre otras cosas porque no hubo tales incidentes. La Policía Municipal se limitó a invitarles a que levantaran la mesa, y ante la negativa de los comunistas, se retiraron a una prudente distancia y no volvieron a intervenir".
El presidente de la comunidad autónoma, Joaquín Leguina, en su calidad de secretario general de la Federación Socialista, Madrileña, terció también en el conflicto a través de una nota informativa en la que interpretaba "que el incidente de Ciudad Lineal es menor, vinculado con el tráfico viario y no con actitudes políticas de este o aquel concejal".
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