Una prisión de preventivos, comunes y de ETA
., El centro penitenciario de preventivos Madrid-2, inaugurado en julio de 1981, tiene una población de 302 reclusos, de los cuales 207 son preventivos y 95 cumplen condena.
De los 302 reclusos, 191 lo son por delitos comunes y 111 por delitos catalogados de terrorismo, de los cuales 105 pertenecen a las dos ramas de ETA y a los Comandos Autónomos Anticapitalistas (CAA), 4 a los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO) y 2 a organizaciones de extrema derecha.
La dirección hasta ayer la ostentaba Carlos Parada, nombrado a principios de diciembre de 1983 responsable de este centro por la Administración socialista. Parada, de 44 años, pertenece al Cuerpo Especial de Prisiones, y durante el Gobierno de Unión de Centro Democrático (UCD) ocupó importantes destinos en instituciones penitenciarias, tales como las direcciones de la prisión abierta de Liria (Valencia) y Carabanchel (Madrid), y la Escuela de Estudios Penitenciarios. Madrid-2 es una prisión moderna, con numerosos sistemas de alarma, entre ellos algunos equipados con rayos infrarrojos.
Sin embargo, desde su inauguración se han observado numerosas irregularidades en su funcionamiento e incluso se produjo un intento de fuga de miembros de ETA durante 1983, que fue abortado. Actualmente cobija a los reclusos de la tercera galería de Carabanchel, en obras.
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