Contrapropuesta del Reino Unido a Trípoli para resolver el conflicto de la embajada

El cerco a la Oficina Popular libia en Londres entrará hoy en su sexto día, sin que las negociaciones entre Londres y Trípoli hayan alcanzado ningún resultado. El Foreign Office envió ayer una contrapropuesta al régimen del coronel Muamar el Gadafi, insistiendo en su deseo de interrogar a todos los ocupantes de la Embajada, "por si pueden ayudar a esclarecer el asesinato de la policía Yvonne Fletcher", alcanzada el pasado martes por dos disparos cuando protegía una manifestación frente a la Oficina Popular libia.

El embajador británico en Trípoli, Oliver Miles, se entrevistó ayer por la tarde, por tercera vez, con el ministro de Asuntos Exteriores libio, a fin de recoger la respuesta oficial a las peticiones británicas. En Londres, el ministro del Interior, Leon Brittan, que se hizo cargo de la crisis desde el primer momento, celebró otra reunión del gabinete de crisis, conocido también como COBRA. Según informaciones recogidas en la capital británica, el Kuwait ha anunciado que Londres le ha solicitado ayuda para que actúe como mediador.

Las jornadas del viernes y del sábado transcurrieron en completa calma en Londres. La oficina popular, que continúa rodeada de policías, se ha convertido en un punto de reclamo para los tours turísticos de la ciudad.

Los ocupantes de la Embajada libia, entre 20 y 30 personas, son abastecidos regularmente de comida, bebidas y cigarrillos, y mantienen frecuentes contactos telefónicos con sus asediantes. Scotland Yard anunció ayer que cuenta con el asesoramiento de un psiquiatra "para orientar sus conversaciones con los libios". Portavoces de los llamados Comités Revolucionarios Libios en el Reino Unido afirmaron que han enviado un telegrama a Gadafi asegurándole que no consentirán que "se insulte al pueblo libio, aun a costa de nuestras vidas".