El constructor vigués Alvaro Loureiro, desaparecido desde el 20 de enero, se encuentra en Londres
Álvaro Loureiro Benavides, acompañado de su amiga, Nieves Rodríguez Estévez, se encuentra en Londres desde el pasado mes de febrero. Loureiro, propietario del 99% de las acciones de la empresa de construcciones Alvaro Loureiro, SL, desapareció de Vigo el 20 de enero, dejando una deuda de más de 500 millones de pesetas, que se reparte entre los 120 trabajadores de la empresa, la Seguridad Social -a la cual no cotizaba la parte alícuota de sus empleados desde hacía tres años-, diversas entidades financieras y sus proveedores de materiales de construcción, ferretería y similares.
La fuga de Alvaro Loureiro se vio rodeada de misterio al circular inmediatamente el rumor de que había sido detenido en Barajas cuando se disponía a embarcar en un avión, rumbo a Londres, en compañía de Nieves Rodríguez, intentando sacar ilegalmente del país cuatro millones de pesetas en divisas. La detención se produjo casualmente, ya que ese mismo día la Guardia Civil estaba efectuando controles en el aeropuerto a causa de un presunto comando de ETA que se encontraba en Madrid. La confirmación oficial del incidente del constructor en Barajas no se tuvo hasta varios días después, cuando Álvaro Loureiro ya se encontraba fuera de España.En estos momentos, la empresa Álvaro Loureiro, SL, existe sólo en teoría, ya que no tiene razón social, y únicamente uno de los hijos de Loureiro sirve de interlocutor con los trabajadores mediante un poder que le dejó su padre antes de marcharse, pero sin otras prerrogativas legales, ya que el padre poseía 162 acciones, frente a la parte que poseía este hijo; otra, la esposa del propietario, y una tercera, otra hija.
Los trabajadores, que llevan cinco meses sin cobrar, piden que se ejecuten los embargos que pesan sobre las propiedades de la empresa realizados a petición de la Seguridad Social, uno de los mayores acreedores de Loureiro, con una deuda próxima a los 110 millones de pesetas. Con la ejecución de los embargos, los trabajadores, que ya firmaron hace dos meses las cartas de despido, podrían cobrar a través del Fondo de Garantía Salarial.
Los restantes acreedores -Terrazos Manuel Riego, ferretería González Bongo, Hormigones de Galicia, Prebetong, Cerámicas del Louro, SA (esta empresa se declaró en suspensión de pagos hace un mes, a causa de la deuda y de que Loureiro era uno de los propietarios)- tienen que presentar quiebra contra Loureiro Benavides, SL.
En cuanto a los afectados, reunidos en una coordinadora desde los primeros momentos y asesorados por el gabinete jurídico de la Asociación General de Consumidores, en el tiempo transcurrido desde la fuga del constructor han realizado una serie de investigaciones y acopio de documentación, mediante la cual pretenden demostrar la presunta implicación de la Caja de Ahorros Municipal de Vigo en el fraude.
El escándalo de Loureiro con mueve cada sábado a la ciudad, ya que los afectados se concentran a primera hora de la mañana en las escalinatas del edificio central de la Caja de Ahorros Municipal de Vigo haciendo sonar cacerolas.
Esta situación ha movido a uno de los consejeros que el ayuntamiento tiene en la ciudad, el independiente Antonio Nieto Figueroa, a solicitar del presidente del consejo de administración una explicación de la relación real que existe entre la caja y los constructores de viviendas, así como la concesión de créditos, renovaciones y situación actual de todos los perjudicados por el fraude de Loureiro.
Mientras tanto, Alvaro Loureiro Benavides ve pasar los días en Londres sin agobios económicos y en compañía de Nieves Rodríguez, una mujer de 50 años que comparte su vida con él. Los hijos siguen sin tener noticias del paradero de su padre y la esposa se encuentra fuera de Vigo, muy afectada por todo lo sucedido.
Recientemente estuvo en Vigo la compañera de Álvaro Loureiro, visitando a unos familiares enfermos, y confirmó a algunas personas que tanto ella como el constructor se encontraban en la capital del Reino Unido.
Sobre Álvaro Loureiro pesa una orden de busca y captura, decretada desde que huyó por un juez de Vigo, y hay presentadas numerosas denuncias por particulares en los diferentes juzgados de la ciudad.
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