Continúa la presión de los vendedores

A pesar de que una buena parte de los asistentes habituales a las reuniones bursátiles no acudió ayer a su cita diaria en los parqués, cumpliendo con la tradición de las vacaciones de Semana Santa, la presencia de órdenes vendedoras resultó ampliamente superior a los pequeños tanteos compradores que se generaban para valores concretos, y que resultaron insuficientes para contrapesar el efecto del papel, que incidió con especial virulencia sobre los precios de los títulos del grupo eléctrico.Los rumores desatados en torno al contenido del próximo decreto que afectará a las empresas eléctricas, que será presentado al próximo Consejo de Ministros para su aprobación, y cuyo contenido será explicado por el titular de Industria y Energía en los primeros días de la próxima semana, han afectado negativamente la, evolución bursátil de estas acciones. Parece confirmado que uno de los aspectos que se contemplan en el proyecto es la esperada subida del 8,5% en las tarifas del sector. Pero también se establecen los principios financieros por los que deben regirse estas compañías a la hora de distribuir sus beneficios, mecanismo que, en caso de ser aplicado en todo su rigor, pondría a estas empresas en una dificil situación para distribuir sus dividendos. Los tres tramos en que se descompondrán las tarifas, y la estrategia de compensaciones interempresas diseñada serán, según se afirmaba, los restantes aspectos que explicará el ministro, quien posiblemente hará también una alusión a la cláusula de revisión del Plan Energético Nacional (PEN).

El aspecto de los dividendos, lógicamente, debe ser objeto de algún tipo de interpretación adicional, por cuanto un discreto recorte en los beneficios que reparten algunas de las empresas de este sector es un fenómeno que ya estaba asumido, e incluso descontado. Pero ya se han repartido los dividendos a cuenta de los resultados del pasado ejercicio, y en cualquier caso no parece muy probable que desde instancias próximas al Gobierno se propugne una supresión total de los dividendos del sector.

En cualquier caso, la debilidad de estos corros resultó ayer más que evidente. Hidrola continuaba operando con notable pesadez, la cotización de sus acciones perdía un punto y medio, mientras que sus derechos de suscripción se pagaban a tres pesetas. Iberduero también cedía algunas posiciones, mientras Sevillana conseguía cerrar las operaciones del día repitiendo. Otro tanto ocurría con Unión-Fenosa, aunque en este caso resultaba bastante evidente la presencia de una demanda sólida en los niveles del 46%.

Por su parte, los bancos arrojaron un balance genérico negativo. Con un discreto predominio de los repliegues sobre las mejoras, mientras que el saldo genérico para los grandes del sector se elevaba a 51.256 títulos sin contrapartida compradora. Bilbao, Santander y Vizcaya fueron los únicos capaces de ofrecer pequeños restos compradores.

Los pagarés, tanto del Tesoro como de empresas, continúan constituidos en el auténtico eje del negocio bursátil, y la cifra negociada en la reunión de ayer nuevamente volvía a superar con amplitud los 5.000 millones de pesetas, estableciéndose los rendimientos para las partidas colocadas a plazo superior a un año por encima del 15%.