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La policía requisa en la estación de Atocha 52 kilos de aceite de hachís 'doble cero', destinados a los mercados belga y holandés

Unos 52 kilos de aceite de hachís doble cero, destinados a Bélgica y Holanda, fueron incautados el sábado en la estación de Atocha por inspectores de la Brigada Móvil de la Policía. Dada su extraordinaria calidad, la mercancía hubiera podido venderse al por menor en los citados países, donde los precios del chocolate son más altos que en España, por unos 500 millones de pesetas. Dos marroquíes pasaron ayer a disposición judicial como presuntos transportistas del hachís, pero la policía cree que son sólo los correos de una amplia organización.

Los detenidos son Hamed El Hitali, de 34 años, y Hamed Mezinini, de 32. Ambos son naturales de Tánger y residen en Bruselas, de donde llegaron a Barajas por vía aérea el pasado 5 de abril. Desde Madrid, los dos marroquíes se trasladaron a Torremolinos, y alli se alojaron en un hotel y alquilaron un Ford Fiesta.Los funcionarios de la Brigada Móvil que han participado en la operación sospechan que El Hitali y Mezinini recogieron los 52 kilos de acite de hachís en alguna playa de la Costa del Sol, hasta donde fueron transportados desde Marruecos en una lancha rápida por cómplices. Según las mismas fuentes, el material incautado es del tipo doble cero, muy resinoso y rico en tetrahidrocannabinol, el principio activo del cannabis. Ese hachís se produce en zonas muy particulares de las montañas de Ketama y su pureza es 10 veces superior al que se consume habitualmente en España.

En la noche del viernes al sábado pasados, inspectores de la Brigada Móvil -unidad de la policía destinada a la vigilancia de ferrocarriles y estaciones- detectaron la presencia de los dos marroquíes en un vagón de segunda clase de un tren que cubría el trayecto desde Sevilla hasta la estación madrileña de Atocha.

Una vez en Atocha, y ya en la mañana del sábado, los policías observaron que los marroquíes recogían un coche Ford Fiesta que había viajado en la plataforma trasera del tren. A las 11.30 horas procedieron a su arresto. Al registrar el vehículo, que era el que habían alquilado en Torremolinos, se encontraron un bolso de mano y tres maletas, en una de las cuales fueron encontrados los 52 kilos de chocolate, sin especiales medidas de camuflaje.

Según la policía, la intención de los dos detenidos era tomar en la estación de Chamartín otro tren hasta La Junquera (Girona). El vehículo viajaría con ellos del mismo modo que lo había hecho desde Sevilla. Una vez en la frontera francoespañola, y antes de cruzarla, uno de los correos guardaría el Ford Fiesta en un garaje. El otro viajaría hasta Bruselas, de donde debía regresar con un Mercedes preparado para cruzar aduanas con mercancías ocultas.

Los detenidos se han negado a ampliar información a la policía acerca de la operación en la que participaban y la organización que la promovía. Sin embargo, en la Brigada Móvil se tiene la convicción de que han realizado este mismo viaje, con éxito, en otras ocasiones. En este caso, España parece tan sólo país de tránsito.

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Un torero, acusado de tráfico

Por otra parte, cuatro personas fueron detenidas durante el fin de semana en una operación antidroga de la Guardía Civil, que se incautó de 1.200 gramos de cocaína.La droga hubiera alcanzado en el mercado un valor de 60 millones de pesetas. Los detenidos son Antonio Cobo, matador de novillos-toros; Fabián Enrique Lozano, Mireya Cepero y Miguel Fernández Jiménez. Los tres primeros son de nacionalidad colombiana y el último, español.

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