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Siete vecinos de una localidad toledana que viajaban en el mismo taxi fallecen en una colisión múltiple cerca de Aranjuez

Siete muertos y ocho heridos de consideración, siete de ellos graves, es el resultado de una colisión en cadena que se produjo a las 8.20 horas de ayer en el kilómetro 39,4 de la carreterera nacional 400, Toledo-Cuenca, cerca de la localidad madrileña de Aranjuez. Siete camiones Pegaso y dos taxis, que circulaban todos en el mismo sentido, de Cuenca a Toledo, se embistieron sucesivamente en un cambio de rasante. La visibilidad en el lugar era muy baja, como consecuencia, al parecer, de los humos procedentes de un vertedero de basuras dependiente del Ayuntamiento de Aranjuez que se encuentra a un kilómetro del punto del accidente, en la línea divisoria entre el término municipal de Ontígola (Toledo) y el del Real Sitio.

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La causa del accidente, aunque aún sin confirmar definitivamente, parece que fue la escasa visibilidad provocada por el humo procedente de un vertedero de basuras situado a unos 1.000 metros del trazado de la carretera. Estos humos resultan de la autocombustión espontánea de gas metano por la fermentación de residuos. Además, muy cerca, a unos 200 metros, en lugar opuesto, se encuentra una zona pantanosa que ocasiona fuertes brumas matinales. La carretera, en este tramo, presenta también una pronunciada pendiente.Los siete fallecidos viajaban como pasajeros en un automóvil Chrysler 180, matrícula TO-9770-C. Todos eran vecinos del municipio toledano de Miguel Esteban, que se dirigían desde allí a la capital, distante cien kilómetros. Se trata de Pedro Plácido Torres y su hijo Pedro Torres Ramírez, de 56 y 20 años, respectivamente; Jesús Mayoral Torres, de 19 años, y su padre Juan José Mayoral, de 46; Juan Manuel Argumanes Torres, de 61, y su primo Saturnino Torres Muñoz, de 59, y José Torres Vidal, mecánico, de 36 años. Ángel Patiño Almenara, conductor del taxi, resultó herido de carácter leve.

Testigos presenciales del accidente relataron que la colisión se produjo cuando circulaba lentamente, por la escasa visibilidad, el camión Pegaso matrícula CO-3750-G, conducido por Gonzalo Porras Aucio, que resultó ileso y fue alcanzado por otro camión tractor Pegaso, matrícula M-1222-AC, que conducía Luis Mariano Blanco Guerra, de 29 años, que sufrió heridas leves. A continuación, el taxi conducido por Ángel Patiño embistió al segundo camión y quedó prácticamente destrozado. Tras él chocó otro taxi, también procedente de Miguel Esteban, y con destino a Toledo, un Talbot matrícula TO3415-17, cuyo conductor, Pedro Casas, de 26 años, sufrió heridas leves. En este turismo viajaban además otros cinco vecinos de Miguel Esteban, que sufrieron lesio5es de diversa consideración. Fueron trasladados al hospital Primero de Octubre, de Madrid, donde siguen internados. La colisión en cadena aún se extendió a otros tres camiones.

Advertencias del MOPU

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El Chrysler 180 en el que viajaban las siete personas fallecidas, además del conductor, tenía autorizado desde 1977, mediante un permiso especial concedido por la Delegación Provincial de Industria, el transporte de siete pasajeros, según confirmó ayer la Jefatura de Tráfico. Estos automóviles, de gran tamaño, suelen realizar servicios especiales y acoplan entre el asiento delantero y trasero unos transportines para aumentar el número de asientos. Las siete muertes han provocado gran conmoción en la localidad toledana donde residían las víctimas del percance.

El Ministerio de Obras públicas y Urbanismo (MOPU) difundió, al tener conocimiento de las circunstancias del accidente, una nota en la que señala que el vertedero que probablemente provocó la emisión de humos que obstaculizaron la visión de los conductores se encuentra fuera de los límites de las zonas anejas a la carretera, hasta cincuenta metros por cada lado, que son competencia del ministerio.

"En reiteradas ocasiones", añade la nota, "el ministerio ha venido advirtiendo a ayuntamientos en cuyos términos municipales se encuentra este tipo de vertederos, y a los respectivos gobiernos civiles, de la peligrosidad de la existencia de los mismos, recomendando la adopción de medidas que puedan eliminar el riesgo de accidentes".

Por su parte, el Ayuntamiento de Aranjuez precisó que en aquel lugar no se queman las basuras y que se trata de un vertedero controlado. El Ayuntamiento reconoció, sin embargo, que se producen fenómenos de autocombustión, hasta el punto de que en algunos momentos ha sido precisa la presencia de los bomberos para sofocar el fuego.

Los portavoces municipales destacaron la existencia, a unos 200 metros del punto del accidente de una zona pantanosa, que con frecuencia origina brumas por condensación. El Ayuntamiento señaló también la fuerte velocidad que toman los vehículos en el citado tramo por la pendiente existente. Según el MOPU, la visibilidad en el tramo en cuestión, en condiciones normales, es de 1.000 metros cuando se circula hacia Toledo, como era el caso de los vehículos accidentados ayer, y de 300 metros en sentido contrario.

Las personas que resultaron heridas en la múltiple colisión, atendidas todas en el hospital madrileño Primero de Octubre, son Pedro Casas Olivas, de 27 años, que sufre lesiones y contusiones de pronóstico leve; Margarita Terea, en observación en el departamento de Cirugía Torácica; Teodora Muñoz, leve, que fue enviada a su domicilio; José María López, que pasó a reanimación después de ser intervenido en neurocirugía; Antonio Patiño, con luxación en un hombro, que pasó también a su domicilio; Escolástico de Jara, que a última hora de la tarde seguía en quirófano; Constantino Martín, de pronóstico leve, que pasó a su domicilio, Victorina Villalba, que se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos; Concepción Arenero, hija de la anterior, ingresada en la sección de Traumatología; Juan Oliva, de carácter leve, enviado a su domicilio; Manuel Martínez, internado en la UVI, y Luís Mariano Blanco Guerra, de pronóstico leve, que se fue a su domicilio.

La conmoción provocada por el accidente fue fácilmente perceptible ayer en la pequeña localidad de Miguel Esteban, un pueblo de poco más de 4.000 habitantes, situado en plena región de La Mancha, cuyos habitantes viven en un 90% de la agricultura, sobre todo vid y cereal.

El alcalde, Marcelino Casas, del PDP, publicó ayer un bando que declara la jornada de hoy, sábado, "día de luto local, como consecuencia de los tristes sucesos ocurridos en el trágico accidente de automóvil en el que han muerto algunos vecinos de esta localidad".

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