Los abogados califican de "ficción" y "montaje" los hechos imputados

El general de brigada Lorenzo Roca, defensor militar del coronel Luis Muñoz, afirmó ayer, en el turno de alegaciones, que, "si lo que se pretende juzgar aquí es un pensamiento, el banquillo es chico. Sus ideas (las de los procesados) son, fundamentalmente, las del Ejército español". Los abogados defensores pidieron la absolución de los procesados e insistieron, en sus conclusiones definitivas, en que "no se está juzgando un delito, porque no lo hay". "Aquí se está juzgando una ficción, un montaje, una manipulación de conductas y papeles", en palabras de José Zugasti, abogado del coronel Luis Muñoz.El general Roca fue interrumpido en dos ocasiones por el presidente del tribunal, quien le advirtió que debía limitarse a los hechos que se juzgaban. En la primera interrupción, Roca estaba comentando que el golpe del 27-O fue difundido con extraña celeridad por "un Gobierno de nefasta memoria para 17 millones de españoles, según los resultados electorales". La segunda interrupción se produjo cuando el defensor, aseguró que en las Fuerzas Armadas existe " psicosis de encontrarnos sometidos a un continuo espionaje".

En su exposición, Zugasti insistió en que, para que se dé un delito de conspiración, debe existir connivencia entre dos o más personas para cometerlo, y resolución o decisión de ejecutarlo. "¿Dónde está la imprescindible resolución de ejecutar el delito?", preguntó repetidamente Zugasti. El abogado, al referirse a las reuniones detectadas entre los procesados, señaló: "Estaría bueno que cada vez que se reúnen unos militares a tomar una cerveza se les acusara de conspiración".

Zugasti, que dedicó un recuerdo "rendido y entrañable" a Santiago Segura, abogado defensor de los hermanos Crespo fallecido hace unos meses, calificó de "duras y extremosas" las penas solicitadas por el fiscal. Añadió que éste no había aportado "ninguna prueba" para demostrar la comisión de delito alguno. "¿Dónde están los efectivos con los que se pensaba contar o, mejor, dónde están esos actos de captación de voluntades?". El defensor comparó al fiscal con un ministro del III Reich, de quien recordó la frase de que "Derecho es lo que es Derecho para los arios", y dijo que los hechos que se juzgaban eran "como el monstruo de Frankestein", montados con retazos tomados de un lado y otro. Zugasti concluyó diciendo: "Con la absolución, os pido imparcialidad".

Sueño de una noche de otoño

Por su parte, Adolfo de Miguel, defensor del coronel Luis Crespo, insistió, como también lo habían hecho Zugasti y el general Roca, en que "las ideas no constituyen delito". Agregó que no se encuentra por ningún lado delito de conspiración. "¿Por qué lo es?", se preguntó. "Nos hemos quedado sin saberlo", añadió. De Miguel dijo que, "a todo lo más", lo ocurrido en octubre de 1982 podría calificarse como "el sueño de una noche de otoño". "La decisión (de cometer el delito) no aparece por parte alguna, salvo en las conclusiones del señor fiscal", precisó. De Miguel calificó a los procesados de "rebeldes a plazo fijo", debido a la insistencia, desde el momento de su detención, en achacarles su implicación en el supuesto golpe del 27 de octubre de 1982.

El defensor militar del coronel Crespo, coronel Julio Grande, quien calificó los hechos de "fantasmagórica operación", dijo, recordando las palabras del coronel Muñoz, que no era extraño que un militar hiciera para divertirse estudios tácticos teóricos como los intervenidos a los procesados, "como la manifestación de una ilusión o un deseo ( ... ),provocados por la situación actual".

Hoy expondrán las conclusiones definitivas los defensores de los tenientes coroneles Crespo y Fernández Hidalgo, con lo que el juicio quedará visto para sentencia. Se espera que ésta sea hecha pública el próximo lunes.