Las becas del Inape

Don Pablo Ortiz expone en la edición de EL PAÍS del pasado 31 de marzo su personal experiencia como becario del Inape, haciendo alusión al problema que le supone el atraso en el cobro de la beca.Es éste, efectivamente, uno de los principales obstáculos que se pretende eliminar con el nuevo diseño de la política de becas trazado en el decreto 2298/83, de 28 de julio, cuyas primeras manifestaciones ya han ido tomando cuerpo (mayor difusión de la información, mejora en las cuantías para la convocatoria del próximo curso, incremento en las acciones de verificación y control conjuntamente con el Ministerio de Economía y Hacienda, primeras medidas simplificadoras en el trámite administrativo, etcétera).

Todo ello, sin embargo, queda desvirtuado si en última instancia el becario -que por definición dispone de escasos recursos- cobra tarde. Ciertamente, no resulta nada: fácil simplificar al máximo los plazos, habida cuenta del número de agentes que intervienen en el proceso (el colectivo de becarios, las gerencias universitarias, el Inape, el centro de proceso de datos del MEC y la red de la Caja Postal), así como los inevitables trámites de control que aseguren las debidas garantías del pago. Para ilustrarlo, detallaremos muy brevemente el largo recorrido del caso que nos ocupa, a partir de la fecha citada por don Pablo Ortiz en su exposición: 2 de diciembre, confirmación de su beca por la gerencia universitaria; 26 de diciembre, recepción por el centro de proceso de datos de dichas confirmaciones; 22 de febrero, entrega del centro de proceso de datos a la Caja Postal de la cinta de ordenador con las órdenes de pago a los becarios. A partir de aquí, los becarios han ido recibiendo de la Caja Postal las notificaciones correspondientes para disponer de dichos fondos. En el caso del señor Ortiz, tenemos constancia de que este último paso se dio el 13 de marzo.

A pesar de esta inevitable complejidad del proceso y del considerable volumen de becarios (alrededor del cuarto de millón sólo en enseñanzas medias y universitarias), está claro que dicho calendario no es en absoluto satisfactorio.

Por ello está en estudio, para su aplicación en la próxima convocatoria, un mecanismo más selectivo que prime a quienes en la convocatoria de junio ya estén en situación de acreditar la calificación académica y ver así confirmada su beca. Con ello se anticiparía el calendario a partir de la primera fase. /

Director general de Promoción Educativa.