Nixon reconoce su error al querer encubrir el 'escándalo Watergate'
Richard Nixon, el único presidente norteamericano que ha dimitido de su cargo, reconoció en una entrevista emitida por la cadena de televisión CBS la "estupidez en máximo grado" manifestada, tanto por él como por sus ayudantes, al encubrir el escándalo Watergate, lo que le costó el cargo en 1974.La CBS difundió en la noche del martes el segundo de los tres episodios -de 30 minutos cada uno- extraídos de 38 horas de conversaciones de un antiguo colaborador de Nixon, Frank Gannon, con el ex presidente. A lo largo de las entrevistas -por las que la CBS pagó el equivalente a 75 millones de pesetas-, Nixon recuerda y comenta con una franqueza y candidez a veces sorprendente la "estupidez en máximo grado" que él y sus ayudantes manifestaron al encubrir el escándalo Watergate, que sería su perdición.
"Por su actuación", declaró, "convirtieron lo que era una simple infracción" -la entrada ilegal en las oficinas del Partido Demócrata para colocar micrófonos- en el crimen del siglo", señaló.
Esa misma estupidez y los consejos erróneos de abogados "bien intencionados" le llevaron a guardar las famosas cintas magnetofónicas que precipitarían su caída. "Debería haberlas destruido... seamos honestos. De haber pensado que revelaban actividades delictivas, hubiera sido una locura no destruirlas", dijo.
Nixon reconoció asimismo haber pedido a la CIA y al FBI que detuvieran la investigación sobre la entrada de los fontaneros en las oficinas del hotel Watergate, y considerado la posibilidad de concederles un perdón presidencial para que no hablaran e implicaran así a altos miembros de la Casa Blanca. En otro momento de la entrevista Nixon restó importancia a su costumbre de grabar conversaciones en el despacho oval de la Casa Blanca. Roosevelt, Kennedy y Johnson también grababan conversaciones, señaló. Indicó después que Johnson incluso tenía equipos de grabación instalados bajo su cama en la Casa Blanca (a menudo recibía a gente en su dormitorio).
El ex presidente contó con detane los últimos meses, el voto del comité de asuntos judiciales de la Cámara baja para su impeachment (juicio político), y su decisión final de dimitir, que anunció al país el 8 de agosto de 1974, por televisión.
En opinión de muchos expertos, estas entrevistas favorecerán una cierta recuperación del prestigio político de Nixon, que comenzó ya hace unos años con la publicación en ese tiempo de tres libros, bastante bien acogidos, artículos sobre política exterior y participación en actos de recaudación de fondos de los republicanos.
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