Todos fueron ganadores

Los tres misiles antiaéreos de baja cota que han competido en España (Roland, Chaparral y Rapier, ya que el Aspide italiano sólo se incluyó en la competición a última hora) fueron dados como ganadores en algún momento, de forma oficial u oficiosa, desde que en septiembre de 1979, cuando el ex coronel José Ignacio San Martín era director general de Armamento y Material, se hizo en España la presentación del Rapier y comenzó la carrera por el contrato, de 30.000 millones de pesetas.A finales de 1980, el general Víctor Castro San Martín, entonces director general de Armamento, comunicó oficiosamente a British Aerospace que su misil, el Rapier, era el elegido. Las negociaciones se prolongaron en exceso, y en el verano de 1982, iniciada la guerra de las Malvinas, el propio general Castro comunica la eliminación del Rapier. En octubre de 1982 el Ejército emitió un nuevo análisis' técnico, del que se derivaba una clara inclinación por el Chaparral norteamericano, que el propio jefe del Ejército, Ramón Ascanio, juzgaba más apropiado, por la facilidad de su manejo.

Con la llegada de los socialistas al Gobierno, el planteamiento vuelve a cambiar, y en pocos meses comienza a hablarse de la preferencia por el Roland, ganador finalmente en la contienda. La firma española más beneficiada por el programa de compensaciones será Santa Bárbara. La empresa del INI fabricará los 18 chasis del carro AMX-30 para otros tantos lanzadores, y 6.000 cabezas de guerra para misiles, a la vez que su factoría en Granada realizará el montaje final de los 500 misiles que se quedarán en España.