Las futuras relaciones con Israel, tema central del viaje de Morán a Oriente Próximo
ENVIADO ESPECIALFernando Morán concluyó ayer en Amman su primer viaje a Oriente Próximo como ministro de Asuntos Exteriores, en el que el posible establecimiento de relaciones diplomáticas entre España e Israel incitó, aparentemente, a sus anfitriones árabes a darle un trato realzado para demostrar su aprecio por España, según opinan los observadores. Durante siete días, Morán visitó Egipto, Arabia Saudí, Siria y Jordania, y, camino de Madrid, efectuó una breve escala en Atenas para entrevistarse con el subsecretario del Ministerio de Exteriores griego, Yannis Kapsis, ya que el ministro se encuentra hospitalizado.
La sombra del posible intercambio de embajadores con el Estado israelí planeó sobre este viaje. Para los interlocutores árabes quedó claro que España no está dispuesta a aceptar presiones ni de uno ni de otro bando, y que su decisión soberana será tomada cuando lo dicte el interés nacional, pero no antes de que se despeje el panorama regional, tras las elecciones israelíes de julio y las norteamericanos de noviembre.
También quedó establecido que ni la probable victoria electoral del laborismo israelí ni la retirada de las fuerzas armadas de Israel del sur de Líbano ocupado bastarán para animar a Madrid a hacer tal gesto hacia Tel Aviv.
Morán, aunque no estaba previsto en el programa del viaje, fue recibido largo y tendido por el rey jordano, Hussein, y el presidente sirio, Hafez el Asad. En este encuentro la parte española en ningún momento pidió la retirada de los casi 50.000 soldados de Damasco desplegados en un tercio del territorio de Líbano. El homólogo sirio de Morán, Faruk al Charah, sostuvo ante el ministro español que las tropas sirias en el pais de los cedros no son "extranjeras", a lo que su interlocutor respondió que "tampoco son libanesas".
En Jordania, las conversaciones estuvieron centradas en la venta por España, gracias a una probable financiación saudí, de un mínimo de una docena de aviones C-101 de Construcciones Aeronáuticas, SA, cuyo precio global rebasaría los 100 millones de dólares (15.000 millones de pesetas) y que podría ser prolongada con el suministro al reino jordano de más material militar made in Spain.
El periplo de Morán concluyó con 11 horas de discusión entre los nueve embajadores españoles en Oriente Próximo y el cónsul general en Jerusalén, reunidos en Amman, donde está acreditado el único embajador político en la región, Emilio Meriéndez del Valle, y a cuyo Gobierno y rey España brindó con la elección geográfica de su capital un apoyo político implícito.
De los tres graves problemas regionales -la guerra Irán-Irak, el conflicto palestino-israelí y la contienda civil libanesa-, los embajadores demostraron en su análisis, con dos notables excepciones, disponer de un nivel de información aceptable, y de las declaraciones de los 20 diplomáticos allí congregados se deduce que el enfrentamiento irano-iraquí es el que más preocupa a nuestra diplomacia por su riesgo de escalada, sin que por ello España se atreva, por ahora, a intentar una misión de buenos oficios que la actual coyuntura desaconseja.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.