El Gobierno realiza los estudios necesarios para preparar la regulación legal de las emisoras privadas de televisión

El Gobierno está haciendo acopio de información para el posterior estudio del sistema que se adopte en la regulación de la televisión privada, si bien no ha emprendido todavía iniciativas concretas al respecto, según manifestó a este periódico Eduardo Sotillos, portavoz del Ejecutivo. El modelo de televisión privada que parece gozar de mayor aceptación en el Gobierno y el PSOE es la televisión comercial británica.

Sotillos añadió, tras aclarar que se trata de una apreciación personal suya, que "se está produciendo un proceso tecnológico muy acentuado, especialmente con la futura teledifusión directa por satélite, al que hay que responder con nuevas vías". Comentó que las declaraciones del Presidente del Gobierno, Felipe González, sobre la implantación de la televisión privada durante esta legislatura, efectuadas el pasado jueves a la sección española de la Asociación de Periodistas Europeos, no son nuevas, sino que "hacía tiempo que había anunciado la posibilidad de que se abriera ese camino".Felipe González se reafirmó hace una semana, en un encuentro con la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE), en que no consideraba conveniente para España el modelo italiano. Italia ha llegado a tener estos últimos años hasta más de 500 emisoras privadas de televisión, que actualmente se concentran en torno a tres grandes cadenas. Sotillos negó que la regulación de la televisión privada forme parte de un paquete legislativo sobre radiotelevisión, y dijo que no implica tampoco una reforma del Estatuto de RTVE.

El ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones tiene muy avanzado el proyecto de ley de Ordenación de las Comunicaciones (LOC) que contempla la integración de las actuales redes de comunicación, entre ellas la de RTVE, telefonía y correos (véase EL PAIS del 29 de marzo). El proyecto, que parece no tener aceptación entre los ejecutivos de RTVE, deja abierta la vía a la implantación de televisiones privadas. Uno de los problemas pendientes es la determinación del organismo que permita el transporte de las señales de las distintas emisoras.

Es notorio, por otra parte, que el modelo privado más acorde con el proyecto del Gobierno, según distintos testimonios de dirigentes socialistas, es el de la televisión comercial británica, la Independent Television (ITV), implantada en 1955 y que supuso la ruptura del monopolio. La BBC no emite publicidad, recurso financiero que está reservado para la ITV. Ésta depende de una corporación pública, la Independent Broadcasting Authority (IBA), que concede licencias de difusión a 15 empresas privadas, independientes entre sí y que a su vez financian a la empresa que produce todos los programas informativos (la Independent Television News, ITN). Las 15 sociedades privadas son productoras de programas que se emiten tanto en cadena como en las respectivas áreas de cobertura que tienen asignadas. ITV tiene dos cadenas y es un organismo totalmente independiente de la BBC. No obstante, es presumible que el modelo que se implante en España admita distintos grados de analogía con el británico.

Reacciones

El presidente de AP, Manuel Fraga, mostró ayer su satisfacción por el anuncio realizado por el presidente del Gobierno, aunque expresó su recelo de que "el PSOE esté preparando sociedades intermedias, como hizo en el caso de la Prensa del Movimiento, con escaso éxito ciertamente, Para beneficiarse de la autorización". "Hay que sospechar", manifestó Fraga, "que, aun cuando se anuncia ahora la legalización de la televisión privada, para antes de 1986, las emisoras no podrán funcionar durante las próxirnas elecciones legislativas". Gabriel Camuñas anunció que el Grupo Popular presentará el próximo miércoles un proyecto de ley en el que defiende la existencia de dos canales privados y tres públicos, dos de ellos de carácter regional.Miguel Roca, portavoz de la Minoría Catalana en el Congreso, matizó también su satisfacción. "Aceptamos con toda reserva esta nueva rectificación en la política del PSOE", dijo Roca. "Falta conocer", añadió, "si la regulación que se hará es aquélla que permite una nueva televisión privada pero sólo para el PSOE y sus amigos, en previsión de una hipotética sustitución en el poder".

Pedro Bofill, portavoz de la ejecutiva del PSOE, manifestó que "la decisión política del Gobierno no está en colisión con la postura del partido. Nosotros queremos plantearlo de forma que su introducción no sea onerosa para la sociedad y que, habida cuenta de la crisis económica, reactive el sector de las comunicaciones".

Un portavoz del PCE calificó de "inclumplimiento del programa del PSOE y de sus promesas electorales" el anuncio de la regulación de televisiones privadas. El PCE considera que la televisión es demasiado importante para que esté sólo en manos del Gobierno, pero también demasiado importante como para ponerla en manos de grandes intereses privados.

Luis Angel de la Viuda, director general de Promotora de Televisión y Radio, propietaria de la cadena Radio 80, considera positiva la declaración, si bien le parece poco explícita. "No sabemos si habrá televisión privada dentro de unos meses o dentro de 10 años", dijo De la Viuda, "porque permanecen grandes incógnitas. No me parece buena la fórmula británica, la que más aceptación tiene en el Gobierno, porque ITV y BBC se parecen como un huevo al otro".