Luis Solana lleva más de seis meses negociando un puesto directivo en la CEOE
El presidente de Telefónica, Luis Solana, no será admitido en la CEOE hasta después de las elecciones para la sustitución de Carlos Ferrer en La presidencia de la patronal, y casi con toda seguridad no tendrá acceso al órgano de gobierno de esta entidad (el comité ejecutivo), debiéndose conformar con algún puesto en su multitudinaria junta directiva.Luis Solana, al menos desde después del verano del pasado año, lleva intentando ser admitido en la cúpula directiva del empresariado, al tiempo que estrecha relaciones con otros círculos influyentes de la economía, facilitando la incorporación de alguna nueva entidad bancaria en el consejo de administración de Telefónica. En unos primeros contactos con el secretario general de CEOE, y actual candidato a la presidencia, José María Cuevas, Solana expuso que Telefónica es una empresa privada y que por plantilla y volumen de negocios es una de las primeras sociedades del país. Con estos argumentos, que se traducen en cuotas y respaldo político, pretendía no sólo la admisión en la CEOE, sino también un puesto directivo.
No había inconveniente en lo primero, y en cuanto al puesto directivo habría que estudiarlo. Telefónica podría afiliarse a CEOE a través de las distintas territoriales (Fomento en Cataluña o CEIM en Madrid). Esta fórmula suponía varias decenas de millones de cuotas y no había demasiadas compensaciones directivas para Solana. Se aprovechó entonces otra operación, en marcha, que surgía en el interior de CEOE, en la Confederación de Organizaciones Empresariales del Metal (Confemetal).
La patronal de industrias electrónicas e informáticas (ANIEL), que agrupa a tinas 70 empresas y aporta unos cuatro millones de pesetas a Confemetal, estaba manteniendo conversaciones con la Asociación para el Desarrollo de la Industria y Servicios de Informática (SEDISI), con la Asociación de Industria Electrónica del País Vasco (AIEPV) y con el Servicio de Exportadores de Electrónica de la Cámara de Comercio de Cataluña (SECARTYS), con objeto de independizarse de Confemetal. Se trataba de constituir una confederación propia al margen de Confemetal, y conseguir así mayor peso en la junta directiva de CEOE.
Esta operación ha fructificado parcialmente, ya que ANIEL y SEDESI van a constituir la Confederación de Electrónica e Informática dentro de CEOE. ANIEL reduce a medio millón su aportación a Confemetal, y va a conseguir para la nueva confederación, a cambio de una aportación de unos 3,5 millones, de dos a cuatro puestos en la junta directiva. Aquí entra Solana y la CTNE, que se integrará en la nueva confederación y accederá mucho menos onerosamente para su empresa a la junta directiva de CEOE.
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