La policía ordena una investigación paralela a la del juez sobre el caso del agente Castán

La Jefatura Superior de Policía de Madrid ha ordenado una investigación paralela a la que se instruye judicialmente sobre la detención y muerte del policía nacional supernumerario José María Castán Belmonte, fallecido el pasado 14 de marzo tres meses después de ser brutalmente agredido por dos inspectores de policía en las dependencias de la Dirección de la Seguridad del Estado (DSE), de Madrid. Ésta es la segunda investigación policial sobre el caso. La primera la realizó la Inspección de la Policía Nacional.Dos de los testigos requeridos por esta investigación paralela han aceptado ofrecer su testimonio a la policía, mientras que otros tres, que acudieron acompañados por un abogado, han preferido testimoniar primero ante el juez que instruye el caso y posteriormente atender la convocatoria policial.

Los testigos son Juan José Gómez García, compañero de trabajo del fallecido; Fernando Rojas López, cliente del local donde se produjo el incidente; Javier Domínguez, amigo de Castán; Carlos Calleja Oñoro, propietario del club Olimpo, que acompañó a Castán al lugar donde estaban los policías, y José Emilio Fernández Lillo, el joyero que se encontraba con los dos inspectores.

El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Madrid, que instruye la querella criminal por supuestas torturas contra los inspectores Amador Miralpeix y José Manuel Ortiz (agentes que detuvieron a Castán), citó ayer a declarar a las dos personas que han comparecido ya ante la investigación policial: Carlos Calleja y José Emilio Fernández Lillo. Este último, consultado por este periódico, dijo que la versión ofrecida en vida por Castán no era cierta y que los policías que le detuvieron "son dos caballeros".

El pasado día 24 de marzo fue presentado en el Juzgado de Instrucción número 1 el escrito de designación de los abogados de los dos policías, que llevaba fecha del 14 de marzo, día en que murió Castán. El secretario del juzgado, al observar esta irregularidad, la hizo constar en diligencia, por lo que la fecha que se fijó como entrada es la del día de presentación del escrito. El defensor de los policías es el abogado José Emilio Rodríguez Menéndez, asesor jurídico del Sindicato Profesional de Policía (SPP), de Madrid, y el codefensor es José Ignacio González Serrano.

Sobre este último, que trabaja en el despacho de Rodríguez Menéndez, el defensor de los familiares de Castán, José Manuel Hernández Rodero, presentó recientemente una denuncia en el Colegio de Abogados de Madrid acusándole de haberse hecho pasar por abogado de la familia, el pasado día 15, para solicitar información sobre la autopsia que se había realizado al cadáver.