Los 'siete grandes' se agruparan para comprar los bancos del 'holding' de la abeja
Los presidentes de los grandes bancos, junto con el de la patronal bancaria, AEB, decidieron ayer, en el transcurso de uno de sus habituales almuerzos, formar un pool para acudir conjuntamente a la compra de los bancos del grupo Rumasa.La decisión de formar un pool, hipótesis de la que partió un sector de la banca y que es bien vista por las autoridades económicas, no supone que se hayan solventado todas las dificultades que una operación de este tipo entraña. En los próximos días tendrá lugar una reunión de los consejeros delegados de los grandes bancos (Central, Banesto, Hispano, Bilbao, Vizcaya, Santander y Popular) que estudiarán las características técnicas de la formación del pool e iniciará el estudio de la oferta conjunta. Queda por definir, todavía, el alcance real del grupo en el sentido para ver hasta donde se va a abrir la participación; parece claro que los bancos medianos, los que forman el club de los cinco, entrarán dentro de él. Es probable que algunos pequeños también lo hagan, como ya ocurrió en el caso de Banca Catalana.
En realidad, estas incorporaciones no son sino testimoniales, ya que el pese relativo en el conjunto del grupo se fijará sobre la cuota de mercado de cada uno, y los siete grandes tienen una mayoría absoluta; mayoría que crece si, como es bastante probable que ocurra, queda excluido el Banco Exterior de España, dado su carácter semipúblico, y el hecho de que ya participa en el Banco Atlántico.
El problema puede surgir al estudiar la entrada o no en ese grupo de los bancos extranjeros. En principio, tanto los intentos como la materialización de un grupo de estas características, ha tenido como objeto principal impedir que un banco, o un grupo de bancos, quedaran fuera, del control de las instituciones financieras privadas nacionales. Es decir, se ha intentado impedir que un banco extranjero o una Caja de Ahorros pudieran adquirir un banco en crisis. Es bastante probable que, en este caso concreto, ocurra lo mismo y que no se incorpore ningún banco extranjero. Ello impedirá que se cumpla el deseo de una parte de la Administración que estaría interesada en colocar algunos de los bancos más pequeños de Rumasa en instituciones financieras extranjeras, principalmente europeas y americanas.
