Los directores de academias del Ejercito de Tierra intentan definir los cauces para la reforma de la enseñanza militar
Cerca de 30 generales y jefes del Ejército de Tierra que ocupan puestos de responsabilidad en las academias y centros de enseñanza militares participarán a partir de hoy en Madrid en un seminario sobre la reforma de la enseñanza militar. El objeto de las jornadas, que serán dirigidas por el director de la Escuela Superior del Ejército, teniente general Juan Cano Hevia, consiste en definir, por primera vez, los cauces para la reforma de la enseñanza militar. Esta reforma es el principal objetivo de este año para el Ministerio de Defensa.El seminario comenzará hoy, a mediodía, con un acto oficial de apertura, si bien las jornadas de trabajo se iniciarán a partir de mañana en la sede de la Escuela de Estado Mayor del Ejército. El director de este centro, general Enrique Ugarte, y el director de Enseñanza del Ejército, general Ramón Valverde, participarán, junto a Cano Hevia, en la supervisión de las jornadas. Está previsto que el ministro de Defensa, Narcís Serra, y el subsecretario del departamento, Gustavo Suárez, de quien depende el área de la enseñanza militar, asistan a alguna de las jornadas.
Cano Hevia ha enviado un breve mensaje a los participantes en el seminario, a quienes les indica que, ante la necesidad de modificar la enseñanza militar, es conveniente revisar la actual situación y perfilar las líneas generales por las que puede iniciarse la reforma. Aunque la organización del seminario y sus participantes corresponden al Ejército de Tierra, a las jornadas asistirán observadores de la Armada y del Ejército del Aire.
Es probable que, en un futuro próximo, estos dos ejércitos también organicen seminarios similaares y, posteriormente, se efectúen jornadas de trabajo conjuntas supervisadas por el Ministerio de Defensa, ya que este departamento pretende que la reforma se realice de forma conjunta. Cabe señalar, por otro lado, que, tras la reestructuración del Ministerio de Deferisa, el área de la enseñanza ya no depende de los estados mayores de los ejércitos, sino del propio departamento.
Hasta el momento, y según fuentes militares, ni en el Ministerio de Defensa ni en la propia institución militar existen todavía ideas claras y concretas sobre cómo realizar la reforma de la enseñanza. Sólo existe unanimidad con respecto a la necesidad de hacer esa reforma. Para abordarla, han explicado las mismas fuentes, tanto los políticos corno los militares deben definir en primer lugar "qué es un militar profesional y cuál es el militar tipo adecuado para la España actual".
Los jefes militares mantienen discrepancias en este terreno, así como sobre el ritmo aplicable en la materialización de la reforma, y se prevé que gran parte de las jornadas se dediquen a determinar si el militar es, fundamentalmente, un técnico, un especialista, o si, por el contrario, deben pesar más en su formación aspectos humanísticos y sociopolíticos.
Hasta el momento, la reducción y simplificación cie los centros de enseñanza (31 en la Armada, 24 en Tierra y 14 en el Aire), la elevación del nivel del profesorado y la revisión de los programas de enseñanza son algunas de las escasas ideas básicas en las que hay unanimidad.
Respecto al profesorado, cabe señalar que el pasado 20 de marzo entró en vigor una orden del ministro de Defensa, según la cual los profesores de academias militares ya no serán designados únicamente de acuerdo con un baremo establecido por el Estado Mayor del Ejército, sino que tanto los profesores como sus auxiliares serán de libre designación, "con objeto de que sean los más capacitados", según la orden ministerial.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.