508 muertos en la explosión de una refinería brasileña el mes pasado

El fiscal encargado de investigar la explosión, el pasado 25 de febrero, de una tubería de gasolina en la ciudad brasileña de Cubatâo ha declarado que la cifra auténtica de muertos en aquel trágico accidente fue 508, y no 88, como se dijo en un principio.Según los datos revelados el pasado lunes por el fiscal, del total de cadáveres encontrados, más de 400 son niños, mientras que 99 personas han sido dadas por desaparecidas, aunque se sospecha que sus cuerpos han quedado convertidos en cenizas.

La empresa nacional de petróleos de Brasil, Petrobas, consideró ayer que estaban equivocados los datos revelados por el fiscal y acusó a éste de no disponer de las pruebas suficientes en las que basar sus cifras.

El accidente del día 25 de febrero se produjo en la tubería subterránea que lleva el petróleo refinado en Cubatâo hasta la ciudad de Santos. Un empleado de la Petrobas abrió la llave de un conducto en Cubatâo, pero su compañero en Santos abrió la llave del receptor que correspondía a una tubería paralela. Resultado: la tubería no aguantó la presión de la gasolina, se rompió y formó un mar de gasolina bajo Vila Socó, un caserío de obreros pobres.

En la madrugada del día 25, la gasolina acumulada bajo la tierra se incendió. Nadie ha sabido hasta el momento cómo comenzó el incendio, y tampoco la cuantía exacta de los daños materiales producidos por la explosión.

En seis horas, Vila Socó se transformó en un enorme montón de cenizas, y la compañía Petrobas anunció al país su dolor por las 88 muertes provocadas por el incendio.

Una ciudad famosa

Cubatâo es una ciudad de 250.000 habitantes cercana al puerto de Santos y a unos 42 kilometros de Sâo Paulo. Cubatâo es famosa en Brasil por estar localizadas allí la refinería de petróleo más importante de Sáo Paulo, la más grande siderúrgica del país y una serie de industrias que hicieron de Cubatâo el polo de polución más grande de todo el planeta, según la Organización Mundial de la Salud.Hace unos años aparecieron en Cubatâo niños que nacieron con deformaciones impresionantes. Tres de ellos nacieron sin cerebro. Los especialistas llegaron a la conclusión de que las deformaciones se debieron a la cantidad de gases tóxicos aspirados por las madres mientras duró el embarazo.

El accidente del 25 de febrero es la peor tragedia de la historia de Brasil. Pero no terminó todavía. Los supervivientes están ahora empezando, en los pasillos de los tribunales, la ardua peregrinación en búsqueda de la indemnización que les corresponde.