Tres presos se fugan de la cárcel de Gran Canaria tras reducir a varios funcionarios

Tres delincuentes recluidos en la cárcel de Salto del Negro (Gran Canaria) se fugaron a las 11.30 horas de ayer, después de reducir y maniatar a varios funcionarios de la prisión. La Guardia Civil montó inmediatamente un cerco en las carreteras, aeropuerto y puerto de la isla para localizar a los fugitivos, que huyeron, portando armas blancas, en un Alfa Romeo propiedad de un funcionario de la prisión, al que utilizaron como rehén en la huida.

Los fugados son Carmelo Cabrera Benítez, Antonio Celdrán Jara y Juan José González Luengo. Los dos primeros se encuentran pendientes de juicio, acusados de atracos a una gasolinera y a una oficina de quinielas de la isla, respectivamente. El tercero de los escapados, Juan José González Luengo, había recurrido recientemente ante el Tribunal Supremo una sentencia de 20 años por delito de robo con lesiones. Este último, según fuentes de la prisión, era considerado como un preso conflictivo; los otros dos son reincidentes en las fugas de prisiones: Celdrán Jara se fugó de la de Cartagena, y Cabrera Benítez de la de Gran Canaria, cuando disfrutaba de régimen abierto.Los fugados habían iniciado su escapada abriendo, por métodos desconocidos, sus celdas de preventivos, para sorprender posteriormente a un funcionario de la sección de ingresos, al que amordazaron y encerraron en un aseo, amenazándole con armas punzantes construidas por ellos, y al que robaron las llaves de algunas dependencias del centro.

Después pasaron al recinto exterior de la prisión, donde uno de los presos se hizo pasar por funcionario, mientras los otros fingían ser obreros de la construcción. Se dirigieron al departamento de paquetes y comunicaciones, y allí redujeron a otros dos funcionarios. Desde ese lugar les fue fácil el acceso a la calle.

Una vez fuera de la prisión sorprendieron a un funcionario que se disponía a telefonear desde una cabina pública próxima a su vivienda. Los tres presos le obligaron a subir a su coche, en el que huyeron en dirección al aeropuerto de Gando. En un punto de la carretera abandonaron el coche con su propietario dentro, que sería localizado poco después por la Guardia Civil. El centro penitenciario fue creado a mediados de 1982 y reúne las máximas condiciones de seguridad, según se declaró en su inauguración.