La crisis del diario italiano 'Corriere della Sera' obliga a un cambio en la dirección

La crisis por la que en los últimos tiempos había atravesado el periódico Corriere della Sera se ha cerrado por ahora con el cambio de director. Gino Palumbo, ex director de Corriere d'nformazione y de Gazzetta dello Sport, ha sido designado para el puesto de más alta responsabilidad en el rotativo milanés, considerado desde siempre como el primer diario de Italia, casi un mito, y últimamente muy zarandeado por el escándalo de la logia P-2 y la quiebra financiera de su grupo editorial, Rizzoli. Palumbo había sido ya subdirector de Corriere della Sera hace años.Gino Palumbo sustituye a Alberto Cavallari, llegado a la dirección del diario milanés en circunst ancias muy tormentosas y difíciles tras la obligada dimisión de su antecesor, Antonio di Bella, por figurar inscrito en la logia P-2. A Cavallari, que está considerado como un gran profesional, no le han favorecido, sin embargo, ni su carácter poco conciliador, ni su fama de filocomunista, ni su dura polémica contra el Partido Socialista, que le valió una condena de seis meses de cárcel.

Cavallari seguirá al frente del periódico hasta que termine su contrato oficial, el 19 de junio próximo. Se da como seguro que la redacción, que deberá pronunciarse hoy sobre el nuevo nombramiento, avalará con su voto la candidatura de Palumbo. No había antecedentes hasta ahora del nombramiento oficial de un director tres meses antes de ocupar en la práctica su puesto.

Las primeras impresiones sobre este cambio han sido positivas. Se suceden los elogios al nuevo director, de 63 años, que ha conseguido que el diario deportivo Gazzeta dello Sport pasara de se un diario en agonía a convertirse en el de mayor tirada del país. Todos reconocen que su mayor pasión es precisamente el periodismo, que es un profesional no politizado y que es un hombre "de paz y de gran equilibrio".

Nuevos grupos sociales Los medios periodísticos piensan que el cambio ha sido una solución técnica para revitalizar al gran periódico de la burguesía milanesa, que está viviendo los peores tiempos de su gloriosa historia y se ha visto especialmente conmovido por el tema de la logia P-2 y la condena de su actual director, aunque no se pueden olvidar los problemas estructurales de fondo y los de adecuación de sus contenidos a nuevos grupos sociales.

El Corriere della Sera, que contó con directores como Mario Missiroli, Giovanni Spadolini, Alfio Russo, Piero Ottone y otros muchos nombres gloriosos, deberá hacer frente a las necesidades no ya de la burguesía tradicional, sino sobre todo de las nuevas clases emergentes, que demandan planteamientos cada vez más profesionales. Los mismos medios citados piensan que Palumbo puede ser el profesional adecuado para esa tarea, porque "no es un ideólogo ni un hombre del palacio, fruto de intrigas políticas, sino un profesional que se entrega por entero al periódico y mantiene siempre una actitud de mediador". Como han afirmado muchos observadores, Palombo es "el hombre justo en el momento justo".