_
_
_
_

Un pelirrojo encanto

Tomàs Delclós

Mi chica favorita, además del recuento de temas musicales, tiene el atractivo del color, ese color que con los años gana en intensidades y pierde matices. Quizá no fuera necesario ver a Rita Hayworth en colorines si es verdad que soñamos en blanco y negro. Rita, tras los muchos apaños físicos a que se sometió, luce un peinado pelirrojo que trastoca el corazoncito de Victor Mature, quien reclama de la bella un ósculo incluso momentos antes de ir al teatro.El argumento, supuestamente basado en el relato de su hermano, el escritor Theodor Dreiser, sirve en bandeja de plata las ocasiones coreográficas y canoras del filme. Se trata de una biografía sobre el compositor de operetas Paul Dreiser, destacándose de la misma, con las licencias que practicaba Hollywood en las vidas de sus biografiados, los amores del músico con una cantante. El protagonista masculino es Victor Mature, demasiado seguro de su encanto para turbarse en exceso ante la vecindad de Rita. La película termina con el éxito de Dreiser, quien, como todo norteamericano que se precie, llega a la cumbre de la más absoluta nada, mensaje reiterado por esos biopics (biografías cinematográficas) que Groucho Marx reconvertiría, hastiado por su falso optimismo, en aquel triunfador que de la nada llegó a la más absoluta miseria. Entre los triunfos de Dreiser-Mature figura el excelso trofeo de este ciclo, Rita Hayowoth, quien gana la partida a una, extravagante marquesa. Rita aceptó el papel al que Alice Faye, la novia de King-Kong, hizo ascos. Tal cosa ocurría en 1942; pronto Rita dejaría de recoger las migajas de otras estrellas.

Mi chica favorita se emite hoy a las 22.00 horas por la segunda cadena.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_