Dificultades hasta última hora para el acuerdo entre ERT y sus acreedores

Hasta las diez de la mañana de hoy, fin del plazo fijado para la firma definitiva del acuerdo, no se conocerá si Unión Explosivos Río Tinto (ERT) ha llegado al pacto definitivo con sus bancos acreedores (127 entidades de todo el mundo, a las que debe más de 112.000 millones de pesetas) para la reestructuración financiera de la compañía. Si se consiguiese este acuerdo -que para ser firme necesita el acuerdo de los titulares de al menos el 97% de la deuda-, se alejaría de modo casi definitivo la posibilidad de la que podría haber sido la mayor suspensión de pagos de la historia de España.

A lo largo del día de ayer, apoderados de los distintos bancos acreedores de ERT circularon por los salones de un hotel madrileño para estampar su firma y así vincularse al plan de la empresa de reestructuración de su deuda. Sin embargo, la presencia de los representantes bancarios no fue todo lo masiva que esperaba la compañía y a las oche de la tarde de ayer no habían acudido más que los titulares de un 80% de la deuda total de la compañía. ERTA se fundó en 1970 medíante la fusión de la Unión Española de Explosivos y la Compañía Española de Minas de Río Tinto.Según fuentes de la empresa, además de este porcentaje, estaba comprometida en la firma dentro del plazo previsto la mayoría de los bancos árabes implicados -otro 11%-. Además, el Banco Central y su segunda marca, el Banco Internacional de Comercio, también habían expresado de modo definitivo su voluntad de firma, lo que suponía otro 3,7% de la deuda. Con ello estaba asegurada la presencia del 94% de los acreedores. Las mismas fuentes, que cambiaron su pesimismo de toda la jornada por una actitud más optimista tras, conocerse la intención del Central de incluirse en el acuerdo, señalaron su "razonable esperanza" de que antes de las diez de la mañana de hoy el Chase Manhattan Bank y la mayor parte de las cajas de ahorro pequeñas implicadas en la operación llegasen con su asentimiento formalizado, con lo que se alcanzaría el 97% necesario.

Tan sólo dos entidades de entre las 40 españolas que son acreedoras de ERT no firmaron: el Banco del Progreso, del grupo March, y el Banco Herrero, cuyo presidente, Ignacio Herrero Garralda, Marqués de Aledo, lo fue también de ERT.

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