Un ex ministro del Interior de Túnez, procesado por la revuelta del pan

El ex ministro tunecino del Interior, Driss Guiga, deberá comparecer ante un alto tribunal por su supuesta responsabilidad en la llamada revuelta del pan, que se produjo en diversas ciudades tunecinas entre el 29 de diciembre al 3 de enero pasados y que causó más de 100 muertos. El procesamiento del ex ministro Guiga, que se encuentra fuera de Túnez desde el 8 de enero -el día siguiente a su destitución, a raíz de los mencionados sucesos- ha sido la más drástica de las respuestas de las autoridades tunecinas a las peticiones de que se esclarezcan los hechos.La responsabilidad de Driss Guiga en los sucesos de enero es la conclusión esencial de una investigación llevada a cabo por una comisión especialmente nombrada al efecto. La comisión ha redactado un informe en base a las declaraciones de los gobernadores (prefectos), delegados (subprefectos) y policías que fueron interrogados por altos funcionarios de la Administración a quienes se encargó la investigación de los hechos. Según estas fuentes, la Administración regional había advertido de los riesgos de levantamiento popular informes que, al parecer, se quedaron en los cajones del Ministerio del Interior.

El diario independiente tunecino Le Temps, que publicó el martes la noticia antes de ser conocida oficialmente, estima que otras personas pudieran comparecer ante la justicía por complicidad con Guiga, que será juzgado por alta traición.

Los sucesos desencadenados corno consecuencia del aumento del precio del pan y de otros derivados del trigo culminaron en la jornada del 3 de enero, día en que la capital tunecina fue escenario de saqueos, agresiones e incendios. El primer ministro, Mohamed Mzali, declaró, dos días después de producirse los graves sucesos, en el diario francés Le Quotidien de Paris, su extrañeza por el hecho de que fueran prácticamente desarmados por orden del ministro del Interior los 3.500 agentes destinados en la prefectura de policía, cuando ya habían comenzado las grandes manifestaciones en las principales provincias. La revuelta terminó el 6 de enero tras la intervención ante las cámaras. de la televisión tunecina del presidente Burguiba, que anunció la anulación de las subidas de precios. Al día siguiente se destituyó al ministro Guiga.