Las autoridades polacas retirarán todos los crucifijos de los colegios

Las autoridades polacas retirarán todos los crucifijos que habían vuelto a ser colgados en los colegios durante la época en que Solidaridad funcionaba como organización sindical legal, según anunció ayer en Varsovia el portavoz del Gobierno, Jerzy Urban, en una conferencia de prensa celebrada tras la huelga efectuada en Mietne (localidad situada a 70 kilómetros de Varsovia) el pasado martes por 400 de los 600 alumnos del grupo escolar agrícola en protesta por la retirada de estos símbolos religiosos.Urban afirmó la voluntad del Gobierno polaco de ver respetado el carácter laico de las instituciones escolares de este país y añadió que los crucifijos "no serán retirados de forma radical y violenta" con el fin de "evitar conflictos". Urban añadió que las autoridades escolares explicarán a los alumnos el carácter laico de los colegios y "evitarán adoptar medidas draconianas".

Al referirse a las huelgas de los escolares de Mietne, el portavoz gubernamental declaró que éstos habían sido manipulados por el "clericalismo combatiente" protagonizado por curas y parroquianos, víctimas "de un exceso de celo". Según Urban, este "clericalismo en expansión" no favorece los intereses de la Iglesia. Urban declaró que el conflicto de Mietne tiene un carácter local.

Según declaró el portavoz, las autoridades polacas están dispuestas a efectuar la reapertura del centro agrícola de Mietne "en el momento en que las condiciones hagan posible la vuelta a la normalidad escolar". Urban declaró que, contrariamente a lo expresado por ciertos rumores, las autoridades polacas no retirarán los crucifijos de los hospitales.

El Consejo General del Episcopado, reunido ayer bajo la presidencia del primado Jozef Glemp, reclamó, por su parte, la vuelta de los crucifijos a las escuelas.