El presupuesto británico introduce subidas en los impuestos

El Gobierno británico ha introducido numerosas modificaciones en su política tributaria, especialmente en lo relacionado con tráfico de capital e impuesto sobre corporaciones, aunque el Presupuesto para el año fiscal 1984-85, presentado ayer, será lo que se denomina un Presupuesto neutral, es decir, que los ingresos del Estado serán, en términos globales, sensiblemente iguales a los del año anterior.La lucha contra la inflación, que se espera situar en un 4,5% a fines de este año, sigue siendo el objetivo prioritario. A nivel de la calle, el nuevo Presupuesto repercutirá en una subida inmediata de la gasolina, cigarrillos, cerveza, licores e impuestos sobre circulación de vehículos, y en un descenso del precio del vino, obligado por la CEE.

El Presupuesto presentado ayer ante la Cámara de los Comunes es el primero que realiza el nuevo canciller, Nigel Lawson. Tradicionalmente, los ministros del Tesoro británico aprovechan esa ocasión para introducir reformas sensibles y Lawson no ha olvidado la tradición. El ministro no ha sido capaz, sin embargo, de ofrecer lo que tantas veces ha prometido Margaret Thatcher: reducir los impuestos. Pese a todo ha anunciado que en los años fiscales de 1987 a 1989, el gasto público será el mismo que en 1986-87, lo que quiere decir que se podrán bajar los impuestos.

En su discurso de presentación, Lawson anunció las previsiones del Gobierno para 1984: el aumento de la productividad se situará en un 6% y la economía crecerá en un 3%. La inflación se mantendrá en su nivel más bajo desde los años sesenta, en un 4,5% frente al 5,3% de 1983. "La política monetarista", anunció, "seguirá jugando un papel esencial en los próximos cinco años, con un gran control de la masa monetaria".

Entre las reformas tributarias introducidas figura una disminución del impuesto sobre los beneficios de corporaciones, que pasará del 52% al 35% en el caso de las grandes y del 38% al 30% en el caso de las pequeñas. El impuesto más alto sobre tráfico de capital será también reducido del 75% al 60%. Lawson no ha podido disminuir los índices de la masa imponible, pero ha aumentado el techo a partir del cual se empieza a pagar impuestos. Una persona sola tendrá que declarar a partir de las 2.005 libras esterlinas anuales (algo menos de medio millón de pesetas) y una pareja a partir de las 3.155 (unas 700.000 pesetas).

Otra novedad, criticada por la oposición, es la retención en la fuente del impuesto sobre los intereses de una cuenta bancaria, al interés compuesto especial que antes se aplicaba sólo a determinadas sociedades de construcción.

El Presupuesto presentado ayer suscitó las inmediatas críticas de la oposición. El líder laborista, Neil Kinnock, afirmó que no se había realizado ninguna concesión "para favorecer a los más pobres". Su opinión fue compartida por el líder liberal, David Steel.