Los seis países del golfo apoyan la petición iraquí de una 'cumbre' árabe en Bagdad
Los seis ministros de Asuntos Exteriores de los países integrados en el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) -Arabia Saudí, Kuwait, Bahrain, Qatar, Emiratos Arabes Unidos y Omán- están dispuestos a apoyar la convocatoria de una reunión de sus colegas árabes en Bagdad el próximo martes. Arabia Saudí ya se ha manifestado abiertamente en este sentido. Mientras continúan los encarnizados combates en torno a las islas petroleras iraquíes de Mayun ocupadas por los iraníes, fuentes médicas de Viena confirmaron ayer que los soldados de Teherán han sido atacados con armas químicas.
El respaldo de Riad, el más fuerte de los integrantes del CCG, es clave para llamar a los demás países árabes a responder afirmativamente a la solicitud iraquí de reunirse el martes en Bagdad para tratar del "peligroso desarrollo" de la guerra irano-iraquí.Los ministros de Exteriores del CCG, reunidos ayer y hoy en la capital saudí, tenían previsto analizar la seguridad en el área. El jefe de la diplomacia de Qatar, jeque Ahmed Ben Seif al Thani, volvió a pedir a Irán que acepte una iniciativa de paz para poner fin al conflicto. Ayer mismo el rey Hassan II de Marruecos, en su calidad de presidente de la cuarta cumbre de jefes de Estado islámicos, pidió a Bagdad y Teherán que suspendan su guerra fraticida, informa Efe. Hasta ahora Irán ha hecho oídos sordos a todos los llamamientos de paz e insiste en su doble exigencia para poner fin, a las hostilidades: el pago de miles de millones de dólares como reparación por parte iraquí y la destitución del presidente Sadam Hussein.
Ajenos a las actividaes diplomáticas, los soldados de uno y otro país continuaban ayer combatiendo encarnizadamente en las zonas de pantanos y marismas en que se encuentran los islotes petroleros de Mayun (Majnuna para los iraquíes). Los responsables militares iraquíes anunciaban ayer una inmediata victoria en la batalla de Majnuna, aunque continuaba sin permitir la aproximación a la zona (a unos 50 kilómetros al noreste de Basora) de periodistas extranjeros, señala .
En los combates registrados al este de Basora es donde los iraníes han denunciado y denuncian el uso por parte iraquí de arma químicas contra los combatientes del Islam. Bagdad niega reiteradamente que haya recurrido al uso de tales armas, prohibidas por el derecho de guerra -"nos bastan nuestras armas convencionales para liquidar a los iraníes", declara un alto oficial iraquí-, pero los médicos que atienden a los soldados de Teherán que han sido trasladados a Viena son taxativos al manifestar que los "resultados de los análisis de sangre, heces y orina de dos pacientes muestran sin ninguna duda que sufren los efectos del gas mostaza y de la lluvia amarilla", indica Reuter.
Mientras, en Washington, un grupo de analistas anunció el viernes en una conferencia patrocinada por el privado Centro para los Estudios Estratégicos e Internacionales que Irán ha reunido unas fuerzas de 750.000 personas, en las que se incluyen mujeres y niños, para lanzar un ataque que se pretende decisivo contra Iraq, aunque estos analistas consideran que la misión fracasará con toda probabilidad. Uno de los participantes en la conferencia manifestó que los analistas en Washington consideran que tras la posible nueva ofensiva iraní las cosas quedarán como estaban antes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.