Acuerdo entre socialistas y oposición en la diputación leonesa

El grupo mayoritario socialista y la oposición de Alianza Popular e Independientes han llegado a un acuerdo en la Diputación de León para tratar de hacer gobernable la corporación tras la grave crisis atravesada en los últimos meses, que obligó a dimitir al anterior presidente, Manuel Cabezas. Este acuerdo -en el que no participa el único diputado comunista- se basa en un reparto de responsabilidades en las comisiones y áreas sectoriales de poder, pero no incluye hasta ahora aspectos concretos programáticos.El diputado comunista, Manuel Rodríguez Barrero, cuya actuación ha sido clave hasta el momento, dado que su voto deshacía el equilibrio de fuerzas existente en la corporación, (13 diputados socialistas, 11 de AP y dos independientes que votan con el Grupo Popular), anunció que renunciaba a participar en un pacto institucional o de gestión y que prefería mantener su independencia respecto al nuevo equipo de gobierno.

Rodríguez Barrero ha manifestado que las ofertas recibidas en el transcurso de la negociación eran inferiores a las responsabilidades que el PCE había asumido en el anterior pacto de izquierdas, cuya falta de funcionamiento dio origen ala crisis. Rodríguez Barrero mostró su desconfianza a la posibilidad de que los acuerdos logrados entre los dos grupos mayoritarios permitan una tarea de Gobierno estable. Señaló que las diferencias entre ambos se harán notar en los temas conflictivos, como la creación de un centro de planificación familiar incluido en el programa socialista y al que se oponen los populares.

El nuevo presidente de la corporación, Alberto Pérez Ruiz, del PSOE, declaró en su discurso programático una voluntad integradora. Indicó como objetivo prioritario el logro de una gobernabilidad, lo cual debía pasar por el reconocimiento de que ningún grupo tenía la mayoría y era necesario pactar y hacer concesiones.

Esta postura fue inicialmente suscrita también por el Grupo Popular.