La ejecución de un embargo sobre la maquinaria cierra definitivamente 'La Voz de Albacete'

El diario La Voz de Albacete no salió ayer a la calle, después de casi medio siglo de existencia, dejando a 35 trabajadores sin empleo. La presencia imprevista, aunque no inesperada, en la tarde del martes de la Poli cía Nacional para garantizar la realización del embargo de toda la maquinaria del periódico ha sido la gota de agua que definitivamente. ha colmado un vaso en el que desde hace años venía engordando una situación financiera deficitaria, prácticamente crónica, que se había disparado espectacularmente en los últimos años.Las deudas de La Voz de Albacete se sitúan aproximadamente en 200 millones de pesetas: 100 de ellos a la Seguridad Social y el resto repartidos entre Hacienda, proveedores y trabajadores, algunos de los cuales tenían más de 40 años de antigüedad en la empresa. A esta situación hay que añadir las hipotecas, por un valor aproximado de 46 millones de pesetas, sobre el edificio del periódico y el mobiliario. También la cabecera, que había sido subastada varias veces y para las que el propietario del periódico, Pedro García Munera, encontró siempre hombres de paja-, estaba actualmente embargada por el juez.

Para hacer frente a esta situación, la empresa carecía de patrimonio alguno con que responder," dada la insolvencia de García Munera, a quien uno de sus trabajadores denunció por posible estafa a la Seguridad Social. Se da también la circunstancia de que Pedro García Munera ya fue condenado el 1 de junio de 1977 por el Tribunal Supremo, y por el mismo delito, a la pena de tres años de presidio menor, que no llegó a cumplir, acogiéndose a la amnistía.

En esta situación de grandes deudas, que eran además de dominio público, La Voz de Albacete se embarcó, en el verano de 1982, en un importante cambio tecnológico, sustituyendo el primitivo sistema de rotoplana por un modernísimo sistema de offset a base de ordenadores.

Toda,esta maquinaria fue comprada a una empresa catalana, mediante un contrato según el cual La Voz de Albacete adquiría la titularidad de las máquinas una vez pagadas íntegramente. Al no efectuarse tampoco este pago, la empresa inició en Barcelona las acciones legales, que culminaron con el embargo del martes, practicado mediante exhorto judicial. En los locales del periódico quedan las máquinas de escribir.

Pedro García Munera, que ya hubo de cerrar otro periódico fundado por él en Alicante, y del que aún tiene asuntos pendientes con Magistratura, editor también del súbitamente desaparecido semanario taurino Novedades, intentó solucionar el problema ofreciendo el periódico, primero, a Alianza Popular; después, al PSOE, y, finalmente, a un grupo de destacadas personalidades del mundo empresarial albacetense.

Los 35 trabajadores se verán ahora afectados por el inicio de un expediente regulador de empleo, que suspende sus contratos como medida cautelar. Pasados tres meses se irá a la extinción definitiva de los contratos. El cierre de La Voz de Albacete deja a esta provincia con la sola presencia del diario La Verdad, que, a pesar de la autonomía de que goza en las 16 páginas dedicadas a Albacete, es en realidad un, periódico de ámbito regional, centralizado en Murcia.