Empleadas de hogar

Mientras el Gobierno recomienda incrementos salariales en torno al 6,5%, por otro lado practica la política de subidas traumáticas, como la efectuada en la cuota de la Seguridad Social de las empleadas de hogar, al haber establecido para 1984 una cuota mensual de 6.326 pesetas (incremento del 63,93% sobre 1983).Como quiera que en muchos cásos, y en el mío particular, la contratación de una empleada de hogar está motivada por tener niños pequeños y trabajar ambos cónyuges, no deja de asombrarme que, mientras los ingresos de mi mujer se elevan para 1984 en el antedicho 6,5% bruto (realmente representa, aproximadamente, 2.000 pesetas al mes), el aumento exclusivamente de la cuota de la Seguridad Social ya supone un aumento de desembolso de 2.467 pesetas.

Además de las razones demagógicas (que las tendrán), se me ocurren las siguientes preguntas:

1. ¿Sabe el Gobierno que un seguro privado (tipo Sanitas, Asisa, etcétera) cuesta menos de 1.500 pesetas al mes, y, por supuesto, concebido como un servicio correcto?

2. ¿Es consciente de que esta subida tiende a generar más paro (al no compensar económicamente, se tiene que prescindir de ambos empleos)?

3. ¿Piensa acaso la Seguridad Social eliminar su déficit a cuenta del cabeza de familia?

4. ¿Consideran las organizaciones de defensa del ciudadano que deben intervenir?

5. ¿Admitirá el Gobierno su error burocrático y reducirá las cuotas, dejándolas en el tradicional 12% del salario mínimo interprofesional? /