Los supuestos miembros de los GAL detenidos en Irún aseguran desconocer quién les pagaba
Los cuatro supuestos miembros de los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación) detenidos el pasado jueves en Irún, acusados de estar relacionados con el asesinato de Jean Pierre Leiba en Hendaya, han asegurado en los interrogatorios policiales que desconocen la identidad de una quinta persona que los contrató para asesinar a presuntos terroristas residentes en el sur de Francia, según informaron ayer fuentes policiales.
De acuerdo con estas fuentes, los detenides han aportado diversos datos, en ocasiones contradictorios, sobre la identidad de quien los contrató. Según esos datos, esa quinta persona tiene (ver EL PAIS de ayer) entre 35 y 40 años y, según se desprende de los comentarios que hizo a los ahora detenidos, podría tratarse de un industrial guipuzcoano. Sin embargo, la policía aún no había confirmado ayer estos extremos, y tampoco había averiguado si el supueste industrial actuaba por cuenta propia o era un simple intermediario.La información sobre estos hechos difundida ayer en este periódico originó numerosas llamadas de ernpresarios vascos a centros oficiales del País Vasco y de Madrid, en solicitud de una urgente información sobre lo ocurrido. No obstante, la policía y los organismos oficiales contestaron a los empresarios que la información se mantiene todavía en secreto, ya que a los detenidos les ha sido aplicada la legislación antiterrorista y se encuentran íncomunicados.
Respecto a la presunta pertenencia de los detendidos a los GAL, en los medios policiales informantes se comentó ayer que alguno de los implicados hizo referencia a ese extremo poco después de su detención, pero posteriormente no ha aportado detalles concretos sobre esa cuestión. De hecho, han dicho las mismas fuentes, la polícía sospecha que esa confesión inicial pudo ser utilizada por los detenidos para añadir al delito del que eran acusados unas connotaciones políticas que quizás nunca existieron.
Por otra parte, las fuentes informantes han señalado que en las dependencias policiales que participaron en la detención de los cuatro presuntos terroristas se han recibido estos días varias llamadas anónimas de amenaza. En alguna de las llamadas, los comunicantes han dicho ser miembros de los GAL, pero estos días también se han producido otras llamadas anónimas a diversos miembros informativos, a través de las cuales supuestos miembros de los GAL han negado su relación con los detenidos.
En este sentido, en diversas fuentes informativas se ha señalado que uno de los detenidos ha dicho a la policía que, a lo largo de los últimos años, ha estado relacionado con miembros de las fuerzas de seguridad.
No trabajaba en Transfesa
Por otro lado, el jefe de personal de la empresa Transfesa, Carlos Pérez Gastelu, aseguró ayer que Daniel Fernández, uno de los cuatro detenidos, no trabajaba en dicha empresa, contra lo que se indicaba ayer en este periódico.
Pérez Gastelu añadió que en los locales de Transfesa en Hendaya trabajan dos españoles y seis franceses, y que ninguno de ellos es refugiado vasco. Los trabajadores de Transfesa y de la Cooperativa de Manutención, en la que trabajaba Jean Pierre Leíba, utilizan en ocasiones los mismos servicios en la estación ferroviaria de Hendaya.
Los detenidos, Mariano Moraleda, Juan Luis García y Vicente Manuel Fernández, además de Daniel Fernández, continuaban ayer en la comisaría de Irún, donde previsiblemente estarán hasta el próximo fin de semana, cuando se cumplan los 10 días de incomunicación permitidos por la legislación antiterrorista. Posteriormente, serán trasladados a Madrid, donde serán puestos a disposición de la Audiencia Nacional.
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