El candidato socialista Gabriel Urralburu presentó al Parlamento navarro su programa de gobierno
La frialdad con que los parlamentarios navarros -excepto los del PSN-PSOE- acogieron ayer el discurso programático de Gabriel Urralburu, candidato socialista a la presidencia del Gobierno de Navarra, hace presumir que éste no conseguirá los votos suficientes para ser elegido. Urralburu recibirá en la sesión de hoy, según las manifestaciones realizadas por los portavoces de los diferentes grupos parlamentarios, 20 votos a favor -los de su partido- y 24 en contra, de UPN, Coalición Popular y PNV.La mayor parte de la intervención de Urralburu, secretario general del PSN, estuvo dedicada a los temas económicos. Recalcó que, si accede a la presidencia del Ejecutivo navarro, el Gobierno que pretende formar no respaldará ninguna iniciativa tendente a la integración de Navarra en la comunidad autónoma vasca, "sin perjuicio de que en el marco de la voluntad de cooperación que preside el amejoramiento, la Comunidad Foral de Navarra v la Comunidad Autónoma vasca establezcan aquellos acuerdos que permitan resolver conjuntamente todas las cuestiones de interés mutuo".
Gabriel Urralburu hizo referencia a los 10 intereses que Navarra lleva sin Gobierno, y afirmó que, "por mi parte, y en nombre también de mi partido, debo asumir la responsabilidad que en lo sucedido nos corresponde, y que no es otra que haber cometido el error de no manifestar la voluntad de comparecer ante la Cámara".
El secretario general del PSN-PSOE dividió su programa en tres grandes apartados: política económica, social y desarrollo de la Comunidad Foral de Navarra y de sus instituciones. Respecto a la política económica, dijo que su programa tenía como objetivo el crear riqueza y empleo.
En cuanto a la política social, puntualizó que compensaría las desigualdades existentes en este terreno. Por lo que se refiere a Navarra y sus instituciones, insistió en la necesidad de desarrollar el amejoramiento, para lo que pidió el consenso de toilas las fuerzas políticas.
