Una capa de varios centímetros de nieve provocó atascos de tráfico y molestias, pero no llegó a paralizar la ciudad

Madrid y la mayoría de las poblaciones periféricas amanecieron ayer cubiertas de un manto blanco de varios centímetros de espesor debido al temporal de nieve que se inició a las 20 horas del pasado lunes y continuó, sin gran intensidad pero de forma ininterrumpida, casi hasta el mediodía de ayer. En algunas zonas de la ciudad, la capa de nieve alcanzó entre 10 y 15 centímetros. El Ayuntamiento de Madrid inició a primeras horas de la madrugada el desarrollo de una operación de urgencia para paliar los efectos de la nevada.

En la capital y en las carreteras de acceso, 700 hombres del departamento de limpieza, apoyados por 45 camiones de distribución automática de sal, que trabajaron durante toda la noche para esparcir 400 toneladas, evitaron que las calzadas quedaran bloqueadas, aunque durante toda la jornada se produjeron atascos y los automóviles circularon con lentitud.A las siete de la mañana, 2.000 personas del servicio de limpiezas tomaron el relevo y continuaron la aplicación de la operación para despejar la nieve. Se utilizaron 36 máquinas valdeadoras para regar las calles y fundir la nieve. Los distritos más afectados fueron los de Fuencarral, Chamartín, Hortaleza, Retiro, Centro, San Blas y las zonas de Arturo Soria y Pinar de Chamartín, donde se recogió una media de 13 litros de nieve por metro cuadrado.

Los distritos de Villaverde, Mediodía y Carabanchel, en los que también cuajó la nieve, fueron menos afectados. En otras áreas, como el distrito de Arganzuela, la nieve apenas llegó a cuajar, y sus vecinos se vieron privados del espectáculo del manto blanco a primera hora de la mañana. El temporal fue particularmente intenso en localidades como San Lorenzo de El Escorial, Boadilla del Monte, Majadahonda, Colmenar y Alcobendas, donde se produjeron repetidos cortes de luz.

La circulación, aunque muy lenta, fue bastante fluida. Según informó la Policía Municipal, no se registraron accidentes importantes, sólo pequeños golpes de chapa. Los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes circularon con retrasos y con dificultad a primeras horas de la mañana, pero a mediodía su ritmo era normal. El metro experimentó ayer un fuerte incremento de viajeros.

La carretera nacional Madrid-Burgos quedó bloqueada por camiones de gran tonelaje y muchos conductores intentaron llegar a Madrid por la carretera de Fuencarral, que quedó, a su vez, completamente atascada. Sin embargo, a partir de las 17 horas la circulación se normalizó en toda la ciudad y en las carreteras.

Los bomberos efectuaron numerosas salidas para atender llamadas de socorro de personas que vieron inundarse sus viviendas, tanto en Madrid como en poblaciones de la periferia, aunque el mayor número de requerimientos se debió a caídas de antenas de televisión y desprendimientos de ramas de árboles y cornisas.

El hecho de que las temperaturas no bajaran de cero grados evitó que se produjera la congelación de la nieve acumulada en las calles, lo que hubiera supuesto un grave riesgo para la circulación de vehículos y personas. La cantidad de lluvia recogida en forma de nieve fue de 10 litros por metro cuadrado en Navacerrada, donde se alcanzaron temperaturas de hasta cinco grados bajo cero; de 18 litros en la Ciudad Universitaria, donde se alcanzó un grado bajo cero; de 29 litros por metro cuadrado en el parque del Retiro, donde se registraron temperaturas de dos décimas bajo cero, y nueve litros en Getafe, donde se alcanzó una temperatura de cero grados.

A la vista del pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional, que indicaba para las próximas horas la persistencia de la nubosidad y las precipitaciones de lluvia y agua nieve, especialmente en la sierra y en las proximidades de la capital, el Ayuntamiento de Madrid seguirá con el plan especial contra la nieve.

Reducir inconvenientes

El Ayuntamiento dispone aún de más de 4.000 toneladas de sal almacenadas para cubrir cualquier eventualidad. La Policía Municipal trabajó en coordinación con los operarios de limpieza en los accesos de Madrid para evitar que hubiese accidentes, al no poder distinguirse con suficiente claridad en algunos momentos las máquinas esparcidoras de sal.

El Ayuntamiento de, Madrid hizo públicas ayer unas normas para reducir los inconvenientes que eventualmente surjan en las vías públicas a causa de las nevadas. En tal sentido, queda prohibido depositar la basura en las aceras, y los funcionarios municipales avisarán con anterioridad a porteros y vecinos del paso de los camiones colectores.

Los automovilistas no podrán estacionar sus vehículos delante de las bocas de la red de alcantarillado ni en los lugares donde se realicen trabajos para retirar la nieve de la vía pública. El ayuntamiento aconseja a los ciudadanos que eviten poner en circulación los automóviles particulares, para evitar congestiones de tráfico. Se advierte asimismo del peligro que representan los árboles, muchos de ellos con ramas casi rotas por el peso de la nieve.