La liquidación de la cadena de Prensa del Estado entra hoy en la recta final

La liquidación de la cadena de Prensa del Estado entra hoy en su recta final con la subasta en primera convocatoria de los periódicos Mediterráneo de Castellón; Diario de Cuenca; Baleares, de Palma de Mallorca; Diario Español, de Tarragona y Levante de Valencia, y en segunda vuelta de los diarios El Correo de Zamora, La Voz del Sur, de Jerez de la Frontera y Córdoba. Esta subasta marca prácticamente la mitad del proceso de liquidación de la cadena de Prensa del Estado que comenzó en los primeros días del pasado mes de diciembre y que deberá estar terminado antes del día 17 del próximo mes de mayo. Con las subastas de hoy, sólo faltan 8 de los 22 diarios de la antigua cadena del Movimiento por salir a licitación pública.

Esta subasta se celebra también bajo el signo de la polémica en torno a una serie de especulaciones sobre la identidad de personas o grupos que están detrás de los compradores. Tampoco faltan los conflictos laborales puesto que: para hoy está convocada por el Comité Intercentros de Medios de Comunicación Social una huelga indefinida con motivo del convenio.Justo en el centro del proceso de liquidación de los periódicos del Estado el máximo ejecutor de estas medidas, Mario Trinidad, subsecretario del Ministerio de Cultura, comparecerá el miércoles, día 29, en el Senado para explicar la marcha de este proceso y contestar a las preguntas de los miembros de la Cámara Alta.

El representante del ministro de Cultura, Javier Solana, explicará lo que supone que se hayan convocado las subastas de todos los medios de prensa del Estado, incluída la de El Telegrama de Melilla (prevista para el próximo día 3 de abril, al precio de 5.700.0100 pesetas) pero, además, tendrá que referirse seguramente al destino del periódico Pueblo, uno de los más deficitarios de la cadena y sobre el que todavía no se ha tomado una clara determinación.

A juzgar por el movimiento de compra que se ha registrado hasta ahora y por las próximas expectativas de adquisición de otros periódicos, el mapa del poder periodístico español puede sufrir importantes variaciones. La opción empresarial se adelanta, lógicamente, a la de los trabajadores e incluso a la de algunas fuerzas políticas que habrían tanteado la posibilidad de adquirir determinados periódicos a través de sociedades intermedias. Podría estar dibujándose, por otra parte, un nuevo factor de concentración de prensa.

Sólo tres periódicos vendidos

Los datos objetivos muestran que tan sólo han sido adquiridos hasta ahora tres de los 10 periódicos que se han subastado.La Gaceta Regional, de Salamanca fue adquirido por empresarios salmantinos -algunos de ellos ligados al PDP y a AP- agrupados en torno a Anselmo Martín Gallego, por la cantidad de 42.101.000 pesetas. Nueva España, de Huesca fue adquirido por la empresa Publicaciones y Ediciones del Alto Aragón con capital de la Diputación y otras empresas de Huesca. Pagaron por este periódico 8.602.000 pesetas.

Caso especial hasta ahora lo constituye la subasta de La Nueva España, de Oviedo, ya que el concurso de dos licitadores en la primera subasta hizo que el la cantidad final sobrepasara en casi 200 millones de pesetas el precio de salida. Editorial Prensa Canaria, que tiene como accionista mayoritario a Javier Moll, principal impulsor del Banco de las Islas Canarias, consiguió hacerse con este periódico frente a una sociedad asturiana.

Los trabajadores de la Prensa del Estado (1.823 en activo sin contar los de Pueblo) no han optado en su mayoría por quedarse con el control de sus periódicos a través del derecho de adquisición preferente mediante sociedades anónimas laborales. Las dificultades económicas y la composición heterogénea de los propios colectivos han hecho imposible este cometido. Pero hay una excepción, la del periódico Sur de Málaga, el periódico más rentable de la cadena (125.000.000 de pesetas y sin gozar de subvenciones del Estado) y que mantiene un tirada de 30.000 ejemplares.

Los trabajadores de este periódico han formado una sociedad anónima laboral y han suscrito el 35% de los 526.800.000 pesetas de salida. El resto se está completando estos días con suscripciones populares y empresarios andaluces por medio de una campaña dirigida a que "la nueva empresa de Sur sea malagueña".