Un paro cardiaco causa la muerte de David, el 'niño-burbuja' que logró sobrevivir 12 años
David, el niño estadounidense de 12 años de edad que salió hace dos semanas de la atmósfera estéril en que se encontraba desde su nacimiento, murió en la noche del pasado miércoles, a causa de un fallo cardiaco, en el hospital de Houston (Texas).
David, cuyo apellido nunca ha sido hecho público para no interferir en la vida privada de sus familiares, era el superviviente de más edad de una enfermedad conocida como síndrome de inmunodeficiencia combinada grave, que le hacía vulnerable a cualquier microorganismo patógeno.Uno de sus hermanos falleció a la edad de siete meses, de la misma enfermedad, por lo que David fue instalado, a los pocos minutos de su nacimiento, en una especie de burbuja de plástico, que fue creciendo a medida que lo iba haciendo el niño. Este año, la burbuja ocupaba tres habitaciones del hogar de David, que había dejado el hospital hace dos años. David vivía con sus padres y su hermana Kathleen, de 15 años, que le donó la médula ósea que le fue trasplantada el pasado mes de octubre.
Un caso muy popular en EE UU
Dentro de esta atmósfera, el niño tomaba alimentos esterilizados, respiraba aire filtrado y sus libros y juguetes eran tratados químicamente para esterilizarlos. Seguía las clases por medio de una línea telefónica especial que le unía con el colegio, y su popularidad en Estados Unidos era tal que su historia fue objeto de una película para televisión.El pasado mes de octubre, David recibió un trasplante de médula ósea con la esperanza de poner en marcha su sistema inmunitario, pero pronto empezó a sufrir diversos trastornos. En opinión de los médicos, estos trastornos eran debidos al rechazo de la médula tras plantada, lo que probaba que el trasplante era efectivo. Sin embargo, pronto se vio que el rechazo era demasiado fuerte y los médicos le sacaron hace dos semanas de la atmósfera estéril para prodigarle los cuidados necesarios.
Por primera vez sus familiares pudieron tener contacto físico con él. "No creí que tuviera el pelo tan suave y espeso", declaró su madre en aquel momento. El niño fue transferido a una unidad estéril del hospital de Houston, en Texas, y los médicos descubrieron que tenía varios trastornos en el aparato gastrointestinal, una úlcera de estómago y una enfermedad de la sangre, común a las personas que han sufrido trasplante de médula ósea.
El trasplante se había realizado con fuertes garantías científicas, y la médula había sido tratada con anticuerpos monoclonales para evitar el rechazo por los médicos especialistas en inmunología del Baylor College.
El estado de David empezó a agravarse de forma espectacular, sin que los cuidados intensivos pudieran evitar su fallecimiento, que finalmente tuvo lugar en la noche del pasado miércoles.
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