Réplica sobre Blas Infante
Ante la crítica a mi edición del borrador/manuscrito de Bias Infante Fundamentos de Andalucía, publicada el domingo 19-2-1984 en su diario, EL PAIS, firmada por el señor Iniesta Coullaut-Valera, preciso hacer las siguientes puntualizaciones:
1. No entro en el trasfondo de toda ella, en la que subyace una sintonía de confrontación que parece, posiblemente, derivada de una militancia política. Politízación e ideologización del tema, en la que sitúa a instituciones y personas.
2. Rechazo terminantemente la expresión estafa al lector, pues es claro que en el prólogo de la edición se justifican las llamadas omisiones que censura el crítico y que, para nuestro criterio editor, es material escasamente clarificador.
3. Es evidente que el criterio usado de edición crítica esencial no coincide con el deseado por el comentarista, que, más bien, parece exigir una edición facsimilar, cuyo objetivo no sería el propuesto en esta ocasión, sino el de clarificar y hacer asequible al lector medio un texto infantiano que, por ser simple borrador y no estar preparado para edición, ofrece todos los inconvenientes de convertirse en material ilegible y obsoleto. Sin embargo, este criterio que rechaza el señor Iniesta fue, curiosamente, seguido por él mismo en su aportación al libro titulado El siglo de Blas Infante (edición de las páginas 61-64 del mismo) editado en Sevilla en 1981.
4. En cuanto a su valoración de chapuza, aparte de su connotación pasional -"dispuesto a luchar con armas'- el susodicho crítico, para ser leal con el lector, no debió omitir su opinión sobre 100 páginas de estudio introductorio que, por algún motivo, obvia. A quien pueda interesar, me remito a mis puntualizaciones expresadas en el diario Abc de Sevilla de 17-2-1984.
5. Es de esperar que el señor Iniesta, que venturosamente pudo fotocopiar todos los originales de Infante, fortuna que él sólo posee, nos ofrezca un día la edición completa de un material desconocido, que puede ser sorprendente y para el que sólo él parece poseer garantía y rigor científico.
Respecto a mi criterio de edición me permito terminar con la misma cita de la página 107 que él amputa: "Esa obra restauradora implica una operación de previo lavado y revelación de líneas propias y de retorno al color primigenio".
Con ello termina mi participación en esta polémica, cuyo origen es complejo y, posiblemente, alcanza a actitudes mitificadoras y hagiográficas de la figura de Blas Infante. /
, catedrático. .
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