La aviación israelí bombardea, por primera vez, posiciones antigubernamentales libanesas en los alrededores de Beirut
La aviación israelí bombardeó ayer por primera vez posiciones de las fuerzas antigubernamentales libanesas en las colinas de Naameh, en la carretera costera Jalde-Damur, 15 kilómetros al sur de Beirut. En una contundente demostración de que Tel Aviv no acepta la abrogación unilateral del acuerdo libano-israelí anunciada la pasada semana por el presidente Amin Gemayel, los aviones de Israel atacaron también, durante tres cuartos de hora, las regiones de Bhamdun, Faluga, Hammana y Baalchmay, que están bajo control sirio y donde se encuentran varias posiciones palestinas.
Según La Voz de la Montaña, emisora del Partido Socialista Progresista (PSP), esta incursión aérea no ocasionó ningún muerto aunque iba dirigida contra objetivos civiles en la montaña y concentraciones militares en la costa.El bombardeo, en el que participaron cuatro cazabombarderos israelíes, tenía como objetivo, según la versión israelí, posiciones "terroristas", lo que en el lenguaje habitual del portavoz castrense de Tel Aviv equivale a comandos palestinos. Los observadores opinan, no obstante, que sirvió también para recordar a la milicia drusa del Partido Socialista Progresista que debía encargarse de impedir las infiltraciones de fedayin hacia el río Awali, límite norte de Líbano meridional, ocupado por Israel. Estos últimos días, columnas blindadas israelíes han recorrido la carretera entre Sidón y Damur en busca de guerrilleros palestinos
Jumblat dio a mediados de la semana pasada garantías a Israel de que sus partidarios en armas impedirán el regreso de los palesti nos, al afirmar públicamente en Damasco que "no estaba dispuesto a que se restaurase la situación que prevalecía en Líbano antes de la invasión israelí".
El Ejército regular libanés y las fuerzas libanesas (milicias cristia nas unificadas) han informado, sin embargo, de la llegada a los barrios del sur de Beirut, donde se encuentran los campos palestinos de Sabra, Chatila y Burj Barajneli de un número importante de combatientes sirios y palestinos. Otras fuentes han asegurado, por el contrario, que las fuerzas antiguber namentales han impedido ya en dos ocasiones la entrada en Beirut del disidente palestino Abu Musa.
La difícil solución pacífica
El pasado sábado, una patrulla israelí compuesta por ocho vehículos de transporte de tropas y cuatro carros de combate habían llegado hasta Damur, aunque dieron media vuelta antes de intentar penetrar en la ciudad, controlada por las milicias drusas del PSP. Los combatientes del movimiento chiita Amal, que controlan con el PSP este tramo de la carretera al sur de Beirut, han recibido la orden de resistir si el Ejército israelí intenta aproximarse a sus posiciones.
El rechazo por Siria del plan del presidente Amin Gemayel para pacificar Líbano coloca en un punto muerto las perspectivas de la negociación tendente a encontrar una solución al conflicto libanés y parece presagiar una nueva reactivación de la guerra civil a lo largo de la línea de demarcación que separa los dos sectores de Beirut y sobre todo en la sierra.
La localidad de Suk el Garb, en manos del Ejército, fue bombardeada nuevamente ayer por la milicia drusa, que podría desencadenar una ofensiva en las próximas horas. para arrebatar a la octava brigada, aún fiel al jefe del Estado, su última posición en las montañas que dominan la capital y. defiende directamente los accesos al palacio presidencial. de Baabda.
El presidente Hafez el Assad recibió, por su parte, a Nabili Berri, líder del movimiento político-militar clifita libanés Amal (Esperanza) y a Walid Jumblat, máximo dirigente del PSP.
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