Sabotaje de la organización terrorista francesa Iparretarrak contra el tren Talgo París-Madrid, que se salió de la vía

El tren Talgo que cubría en la madrugada del sábado el trayecto París-Madrid fue objeto de un sabotaje terrorista en las inmediaciones de la localidad vasca francesa de Urrugne, próxima a llendaya. El movimiento independentista Iparretarrak, en llamada posterior a un periódico francés, se atribuyó el corte de la vía férrea momentos antes de que pasara el tren español, que descarriló. Ninguno de los 250 pasajeros que se dirigían a España sufrió daños, aunque el convoy, que circulaba a 100 kilómetros por hora, resultó afectado. El atentado incomunicó por vía férrea, durante más de tres horas, a Francia y España.

El sabotaje estaba minuciosamente preparado para provocar una catástrofe de consecuencias incalculables, ya que el lugar era el punto de cruce entre trenes ascendentes y descendentes españoles que cubren esta línea. La catástrofe se evitó gracias a la actuación del maquinista, que redujo notablemente la velocidad, y a que otro tren procedente de España, concretamente el expreso Puerta del Sol (Madrid-París), circulaba con retraso.El descarrilamiento se produjo a las 2.30 horas, al llegar el convoy español a un punto de la vía férrea, que había sido seccionada en ambos lados con sopletes, situado en las proximidades de un puente. La locomotora que arrastraba el convoy pertenece a la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF), al igual que su conductor. Sin embargo, el resto del personal del convoy era de nacionalidad española, pertenecientes a Renfe, Patentes Talgo y Compañía Internacional de Coches Cama.

Los pasajeros del Talgo fueron trasladados a la frontera española en autocares fletados por la SNCF y posteriormente instalados en otro Talgo, que se dirigió a Madrid, adonde llegó a mediodía de ayer. Fuentes próximas a la compañía Talgo indicaron a este periódico que, una vez conocido el descarrilamiento, un equipo de técnicos de esta empresa y de Renfe emprendieron viaje hacia el lugar de los hechos para iniciar los trabajos de reparación del convoy.

Utilizaron sopletes

Según la primera inspección ocular de la policía francesa, se creyó que el corte de los raíles se había producido a consecuencia de la explosión de un artefacto previamente instalado junto a la vía. Sin embargo, fuentes de la SNCF precisaron que la vía fue cortada en sus dos lados por sopletes, ya que a escasos metros, fue encontrada una bombona de gas de las utilizadas para trabajos de soldadura. También junto al lugar del suceso apareció una pintada de color rojo con las siglas IK, correspondientes a la organización Iparretarrak.

La reivindicación de Iparretarrak se produjo mediante llamada telefónica a la oficina en Bayona del periódico Sud-Ouest, así como a una emisora de radio privada de la región vasca francesa. El comunicante anónimo reclamó la libertad para los miembros de su organización Jean Koskarat, Pierre Bidart, Jean Borda, Alain Mateo y Jean-Paul Hirribarren, todos ellos en prisión.

Iparretarrak , que en vasco significa los del norte, es réplica en el País Vasco francés de la organización terrorista ETA Militar, con la que mantiene estrechas conexiones. Aunque se trata de un grupo reducido, Iparretarrak, desde su creación en 1973, ha reivindicado alrededor de 30 atentados.

Este sabotaje viene a aumentar el alto índice de tensión que desde hace varias semanas se registra en la región vasca francesa desde que aparecieron los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), que han reivindicado la muerte de cuatro miembros de ETA Militar y el secuestro del español Segundo Marey.

Cuatro de los encarcelados, cuya libertad solicita Iparretarrak, fueron detenidos durante la reciente operación de la policía francesa encaminada a alejar de las proximidades de la frontera española a los militantes de organizaciones terroristas.