Shamir afirma que Israel adoptará las medidas de seguridad necesarias

"La cancelación del acuerdo israelo-libanés perjudicará más a Líbano que a Israel", ha manifestado el primer ministro israelí, Isaac Shamir, que parece haber acogido con flema las noticias procedentes de Beirut. "Nos habíamos comprometido, con nuestra firma, a respetar la soberanía y la integridad territorial de Líbano, comprendido el sur del país. La suspensión de¡ acuerdo nos liberará de los compromisos y garantías dadas al Gobierno libanés. Nosotros sabremos velar por nuestra seguridad, aun sin el acuerdo israelo-libanés", añadió Shamir. El Gobierno israelí, no obstante, se mantiene en la idea de retirarse del sur de Líbano.Los últimos acontecimientos en Líbano fueron estudiados ayer en una reunión de urgencia por el primer ministro; el ministro de Defensa, Moshe Arens, y el jefe de¡ Estado Mayor, general Moshe Levy. Desde el punto de vista ísraelí, la situación no es tan grave como para aplazar el viaje que Shamir va a realizar mañana a Bruselas.

Israel sabrá ocuparse a partir de ahora, de forma unilateral, de la defensa de sus intereses vitales en el sur de Líbano sin tener en cuenta los deseos o los caprichos de Beirut", se manifiesta en medios próximos al Gobierno.

Esto no quiere decir que Israel se disponga a reconquistar parte de Líbano, sino que se reserva el derecho de tomar "todas las medidas que considere necesarias para el mantenimiento de su seguridad en el sur de Líbano".

Las manifestaciones de fuerza de que se hace gala no pueden ocultar la realidad político-militar sobre el terreno. Aunque no es cuestión de retirarse precipitadamente de Líbano de un modo inmediato ("No somos norteamericanos", se dice en Jerusalén con cáustico desprecio), los dirigentes israelíes están decididos a no permitir que el Ejército israelí sea atacado en Líbano. "El Gabinete es prácticamente unánime en este punto", acaba de revelar el ministro de Comunicaciones, Mordecai Zipori. "Nuestra presencia en Líbano gasta a nuestro Ejército. Hay que salir del país cuanto antes, aunque vuelva a haber infiltraciones de grupos terroristas. El Ejército siempre puede volver a cruzar la frontera y atacar".