Sobre la pelicula 'Rocío'

¡Ciudadanos españoles, confien en la justicia de este país! No alberguen la menor duda acerca de la rectitud y de la imparcialidad de la justicia que les ampara; en este país ningún crimen, después de que haya resultado suficientemente probado, quedará sin su correspondiente e inexorable castigo. La justicia española no perdona jamás. En este país, por ejemplo, no puede quedar sin su adecuada sanción un delito como el cometido por el director de cine Fernando Ruiz con su película Rocío. Este hombre había osado filmar declaraciones de campesinos de un pueblo andaluz que narraban el agresivo protagonismo de un destacado personaje de su localidad en las filas de los sublevados en la guerra civil y, al mismo tiempo, su participación en cierta hermandad del Rocío. No importa que el nombre del individuo en cuestión ni siquiera se mencionara. ¡Horrible crimen! La ecuanimidad y la rectitud de nuestra justicia se han hecho esperar algo, pero han llegado: dos meses de arrresto, 50.000 pesetas de multa, diez millones de pesetas de indemnización y prohibición de exhibir la cinta sin censurarla. No se podía esperar menos de nuestro Tribunal Supremo. Respiremos aliviados.

¿Que el personaje objeto del delito pertenecía a la derecha rebelde en la guerra? Nada tiene que ver este detalle con el pronunciamiento de nuestra justicia. Igual hubiera sido de tratarse de alguien perteneciente al sector republicano. Convénzanse de ello y descarten cualquier gesto de dudá en sus rostros. La objetividad de nuestros tribunales es total y la severidad, o mejor, la rectitud hubiera sido la misma.

Están en su perfecto derecho si el caso de Fernando Ruiz les recuerda al otro de Xavier Vinader. De cualquier manera, todos debemos congratularnos y considerarnos felices de que nuestra justicia vele por nosotros castigando a este tipo de peligrosos delincuentes / Antonio Acosta Rodríguez