Obiols, aboga por una programación económica en las autonomías coordinada con la del Estado

El secretario general de los socialistas catalartes y candidato del PSC a la presídencia de la Generalitat abogó ayer por una programacion economica de las autonomías, y concretamente de Cataluña, "que pueda insertarse en el esquema de programación económica estatal, con la ambición de que sirva como elemento condicionante y modulador de la programación de la Administración del Estado".Obiols, que se estrenó anoche, fluidamente, en temas económicos ante el Círculo Financiero de Barcelona, dictó una conferencia muy matizada y prudente, aunque severa, contra la política económica del Gobierno Pujol y sobre las pautas económicas que debería seguir un nuevo Gobierno autonómico. Tras realizar una disección de la naturaleza de la crisis catalana como parte "de una crisis única" y resaltar el escaso margen de maniobra de que: dispone el esquema autonómico para enfrentarse a ella, Obiols, entró en la parte sustancial de sus propuestas sobre una futura actuación en política económica.

El líder socialista, destacó que el actual Consell Executiu ha desarrollado una serie de medidas de política económica que "han constituido solamente concreciones improvisadas, descoordinadas y llevadas a cabo desde la perspectiva del corto plazo de una política presupuestaria de ir haciendo".

Operatividad y eficacia

Para contrarrestar esta situación, Raimon Obiols propuso que se operara con mayores niveles de operatividad y eficacia, huyendo de la propuesta convergente de una política "intersticial": "a diferencia de lo que ha sucedido en los últimos años", destacó Obiols, "la política económica no puede quedar reducida a una simple política intersticial, esto es, al aprovechamiento puntual y oportunista de pequeños rincones o intersticios que circunstancialmente vayan dejando las grandes empresas, las multinacionales y la Administración central del Estado", porque ello dispersa y debilita la actuación del gobierno autonómico.

En consecuencia, el líder socialista propugnó una mayor programación de la economía catalana, su inserción en el cuadro general, y su aportación moduladora al conjunto español, así como una concertación con patronales y sindicatos.

Gráficamente resumió sus posturas señalando que había que evitar "dos extremos igualmente frustrantes: la imposición unilateral de los criterios económicos de la Administración del Estado", en tanto que ello ahogaría y supeditaría la iniciativa autonómica y privada, y el intento de un falso independentismo económico", con sus secuelas de "confrontación, lamentación y victimismo".

Para evitar esto último, Raimon Obiols propugnó la implantación de un nuevo estilo de negociación institucional, sobre la doble base de la complementariedad y la participación.