Un nuevo instrumento para el ocio

El ocio, entendido en su sentido más amplio -incluido el desarrollo social y cultural-, es el objetivo de las trasmisiones directas de televisión por satélite. Prácticamente desde cualquier punto del mundo se podrán ver dentro de cinco o seis años varios canales de televisión y, por tanto, tener acceso instantáneamente a una información plural servida en varios idiomas. Este hecho técnico obligará al replanteamiento de las estructuras de las actuales redes de televisión.La radiodifusión directa por satélite permitirá en primer lugar la distribución inmediata de programas de televisión a las casas particulares o pequeñas comunidades. Para la recepción de estas señales únicamente será necesario utilizar un equipo integrado por un adaptador, que permite recibir en un televisor convencional las señales moduladas en frecuencia que transmite el satélite. Este adaptador está constituido por una antena de tipo parabólico, de dimensiones inferiores a un metro de diámetro, una unidad exterior próxima a la antena y una unidad interior en la que se procesa la señal.

El satélite de comunicación directa facilitará también la cobertura de recepción por todo el territorio español, incluidas las islas Canarias (servidas en la actualidad por dos emisores-receptores (transponders) instalados, en régimen de alquiler, en un satélite europeo). Las señales llegarán a todas las zonas, incluidas las que ahora se consideran de sombra. En la actualidad el primer canal de TVE cubre sólo el 95% del territorio y el segundo canal el 85%.

Entre las ventajas que probablemente apreciará más el usuario está la considerable ampliación de la oferta televisiva, ya que cada satélite podrá tener entre tres y cinco canales y podrán ser captados otros tantos canales y programas de televisiones como la francesa, la inglesa y otras. Aunque los Gobiernos intenten establecer rigurosos controles de sus zonas de emisión, se espera que por medio de acuerdos previos, sobre todo en el área occidental, los satélites permitirán una televisión sin fronteras. Entre otras ventajas añadidas se pueden citar la mayor calidad de emisión y definición de imágenes, la posibilidad de emitir simultáneamente hasta ocho canales de sonido y además la incorporación del teletexto en distintos idiomas, con subtítulos.