Los británicos se van "hasta que la situación sea más clara"
El Gobierno británico decidió ayer retirar sus tropas de Beirut y trasladarlas, por el momento, "hasta que la situación sea más clara" a un barco de la Royal Navy fondeado frente a las costas libanesas. La evacuación se inició a primera hora de la mañana desde el puerto de Jounieh, a unos 19 kilómetros al norte de la capital.La noticia de la retirada del pequeño contingente británico - 115 hombres del 16 Regimiento de Lanceros de la Reina- fue anunciada por la BBC y confirmada una hora después por el Ministerio de Defensa, en Londres, que emitió un comunicado oficial.
Según el ministerio, no se trata de una retirada, sino de un redespliegue aconsejado por el "deterioro de las condiciones de seguridad" y por el hecho de que el edificio en el que se alojaban los soldados británicos, un antiguo almacén de tabaco, había quedado en una situación "particularmente expuesta".
Aunque numerosas fuentes oficiosas indican que los soldados serán trasladados muy pronto a la base en Akrotiri (Chipre), el Gobierno mantiene que todavía no ha tomado una decisión y que el contingente permanecerá en el barco "hasta que la situación sea más clara".
En su retirada, los británicos se han llevado los 22 pequeños carros blindados Ferret y los jeeps con que contaban. La evacuación se realizó a través de una zona ocupada por los cristianos y después de haber avisado al pre,sidente Gemayel que controla aún dicha zona. Helicópteros Sea King y Chinook trasladaron a los integrantes de la fuerza británica al barco auxiliar Reliant, fondeado en las proximidades del puerto.
La decisión de retirar las tropas era esperada en Londres desde que se recrudecieron los combates en Beirut. En la tarde del pasado martes, la primera ministra Margaret Thatcher celebró tres reuniones urgentes con los miembros más descatados de su Gabinete, para ultimar los detalles y actuar coordinadamente con EE UU y con los otros países de la fuerza multinacional de paz. A primera hora de la mañana del miércoles, sin previo aviso, por motivos de seguridad, una pequeña columna blindada británica abandonaba sus cuarteles y se dirigía en silencio hacia Jounieh.
El anuncio oficial de la retirada fue acogido con alivio por todos los partidos políticos británicos, que presionaban desde hace semanas para lograr la evacuación. El líder de la oposición laborista, Neil Kinock, expresó su satisfacción, pero insistió en que debía tratarse de una "retirada completa".
La fuerza de paz del Reino Unido fue la última en llegar a Beirut, hace ahora exactamente un año. Sus integrantes no sufrieron ninguna baja, aunque el oficial inicialmente a su mando tuvo que ser retirado urgentemente el otoño pasado, víctima de agotamiento nervioso.
