Dramático llamamiento de Juan Pablo II al diálogo y la tregua

El papa Juan Pablo II lanzó ayer en el Vaticano un dramático llamamiento a la paz en Líbano en el que pedía urgentemente una tregua y que se reanude el diálogo entre las facciones contendientes en esa "nación martirizada por una cruel guerra civil".Juan Pablo II se refirió a la situación libanesa en dos ocasiones durante la mañana de ayer. La primera de ellas, durante la solemne liturgia de rito bizantino que él mismo presidió en la basílica vaticana de San Pedro, y la segunda, ante 25.000 fieles reunidos en la plaza de San Pedro para el tradicional rezo del Ángelus.

El Papa lamentó que "tantas veces ha parecido que la paz volvía efectivamente" a Líbano, "pero se trataba desgraciadamente", continuó, "sólo de breves pausas en un conflicto siempre renovado".

"Deseo", prosiguió Juan Pablo II, "reiterar mi ardiente llamamiento a favor de la paz en Líbano, deseo invocar con fervor tiempos de paz para Líbano y extender esta invocación de paz a todas las demás tierras devastadas por la guerra u oprimidas por la persecución religiosa".

Más tarde, Juan Pablo II pidió plegarias "para que la población de Líbano, después de tantos sufrimientos, pueda gozar finalmente el anhelado don de la paz".

"Desde Líbano", prosiguió el papa Juan Pablo II en su alocución a los fieles concentrados en la plaza de San Pedro, "llegan noticias cada vez más alarmantes que parecen eliminar la esperanza de una solución que evite el recurso a la violencia. Sangrientos enfrentamientos e intensos bombardeos", siguió diciendo Juan Pablo II, "ininterrumpidos desde hace cuatro días y que se han producido con una violencia hasta ahora nunca registrada, han causado centenares de muertos y heridos entre la población civil, en los barrios de Beirut, en la pequeña ciudad de Zahle y en numerosas aldeas".

"Pidamos a Dios", concluyó el Papa, "que inspire a los dirigentes políticos sentimientos de buena voluntad para que se consiga urgentemente una tregua entre las partes enfrentadas, y para que pueda reanudarse un diálogo leal entre las diversas comunidades étnicas y religiosas del país con el fin de llegar a una reconciliación efectiva y estable".