Los empresarios madrileños criticaron frontalmente la política económica del Gobierno
"La política económica del Gobierno es muy poco sensible con el empresariado y en nuestra opinión creará más paro", aseguró ayer José Antonio Segurado, presidente de la patronal madrileña (CEIM), en un acto multitudinario celebrado en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Madrid, en el que se dieron cita más de 2.200 empresarios de la comunidad autónoma madrileña, que previamente habían abonado unos derechos de inscripción de 5.000 pesetas por persona. Para José Antonio Segurado, "no hay ninguna duda de que estamos ante un plan de estabilización de caballo, de la mano de una política monetaria enormemente restrictiva".
El Primer Encuentro Empresarial, organizado por la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM) resultó un importante éxito de convocatoria para los organizadores, algunos de los cuales habían participado, dos días antes, en la asamblea general de la CEOE celebrada también con carácter multitudinario, aunque sin derechos de inscripción. En el Palacio de Exposiciones y Congresos de Madrid flotó ayer un cierto aire de revancha, directamente ligado a la precampaña electoral que según todos los indicios se ha abierto para la sucesión de Carlos Ferrer Salat en la presidencia de la gran patronal española.
Ataque frontal
Las distintas intervenciones que se sucedieron en el auditorio significaron un ataque frontal a la política económica del Gobierno socialista, ataque no exento de tintes catastrofistas. Para los empresarios madrileños el país no funciona, la política económica actual está destruyendo empleo, España está ahora dirigida "por políticos de tercera división", y es evidente que "no se puede construir un paraíso social sobre un cementerio económico", según aseguró Félix Mansilla, presidente de la patronal del seguro UNESPA. Especiales críticas mereció el déficit público y sus necesidades de financiación, que está ahogando las posibilidades crediticias de la empresa.Particular interés revistió la presencia de Rafael Termes, presidente de la patronal bancaria AEB, que intervino "para dar fe de la solidaridad de la banca con la empresa", frase que provocó la hilaridad y comentarios jocosos del auditorio. Termes recompuso la figura inmediatamente, asegurando con energía que "banca y empresa estamos en el mismo barco y no es oportuno buscar un blanco distinto al que todos debemos tener. Vosotros sois el yunque, nosotros el martillo, pero la mano que mueve el martillo es el Gobierno". Rafael Termes defendió como necesaria la actual política monetaria, criticando como responsable de los males de la empresa al "desaforado gasto del sector público". Para el presidente de la patronal bancaria, la rentabilidad de los activos empresariales es inferior actualmente al coste promedio de los recursos financieros.
Aludiendo a las difíciles perspectivas para la empresa este año, Rafael Termes señaló que las necesidades de financiación del déficit público reducen considerablemente las cantidades disponibles para el sector privado. Según Termes, el Banco de España está manejando en estos momentos un crecimiento de sólo el 7,6% del crédito al sector privado para el año en curso, desde el 11% registrado en 1983. Rafael Termes prometió el apoyo de la banca a la empresa "en la medida en que lo permita la política monetaria del Gobierno".
José Antonio Segurado -que señaló no preocuparle el tema de la campaña electoral a la CEOE, asegurando que "será la junta directiva de CEIM quien me lo pida y yo entonces decidiré"- manifestó que la empresa madrileña no está en condiciones de soportar la actual política monetaria, a causa de la endeblez de la demanda.
