Un joven presenta denuncia contra varios policías por presuntos malos tratos
Manuel Burgos Expósito, de 22 años de edad, presentó ayer, por mediación de su abogado, Jorge García de Oteiza, una denuncia ante el juzgado de guardia por supuestas prácticas de malos tratos y torturas, contra los funcionarios de la comisaría de Portazgo y los inspectores del VI Grupo de la Dirección de la Seguridad del Estado (DSE), situada en la Puerta del Sol. Una segunda denuncia contra las mismas personas fue presentada ayer por Petra Vigara, novia de Manuel Burgos, quien acusa a la policía de detención ilegal. Fuentes de la policía negaron ayer rotundamente "que en este caso, ni en ninguno, se torture o se inflijan malos tratos a los detenidos".
Manuel Burgos fue detenido en la madrugada del lunes 23 del presente mes, acusado de haber robado a un taxista poco antes. Según la versión de los hechos que figura en la denuncia presentada ayer, fue golpeado repetidamente, cuando se encontraba en la comisaría, por varios hombres vestidos de paisano, a los que la policía señaló como taxistas compañeros del anterior. A medía mañana del lunes, Manuel Burgos fue trasladado a las dependencias del VI Grupo de la DSE. Allí, siempre según la denuncia, varios inspectores le hicieron la mesa (colocar a un individuo sobre una mesa con medio cuerpo colgando en el aire), le aplicaron descargas eléctricas en los testículos, le golpearon repetidas veces y le arrancaron, con unos alicates, media uña del dedo pulgar.El martes por la tarde, según el texto de la denuncia, varios inspectores le acompañaron en el interior de un coche para que les señalase sobre la marcha tiendas y locales que él, supuestamente, había atracado. De vuelta al VI Grupo de la DSE, un policía le informó que, si no todos los atracos, "al menos 10 te tienes que comer". El detenido contó con la asistencia de abogados en el momento de la firma de su declaración y en dos careos practicados a lo largo de los interrogatorios, pero no durante los mismos. Previamente a la llegada del abogado, los inspectores le indicaron que si era preguntado por su mal aspecto respondiera que se debía a los efectos del mono (síndrome de abstinencia de drogadictos).
Reconocimiento médico
El miércoles por la tarde fue trasladado al Juzgado de Instrucción número 11. En presencia del juez, Manuel Burgos declaró que había confesado mediante torturas y solicitó ser reconocido por el médico forense. El reconocimiento médico se realizó, aunque el abogado del detenido no tiene conocimiento del contenido del mismo. Manuel Burgos fue trasladado a la prisión de Carabanchel, donde se encuentra actualmente.
Petra Vigara, novia del detenido, presentó ayer otra denuncia por presunta detención ilegal. Según esta denuncia, el mismo lunes en que fue detenido Manuel Burgos, Petra fue conducida a la fuerza a la DSE, donde la retuvieron durante dos días y la obligaron, ante la puerta de la habitación en la que su novio era interrogado, a pronunciar su nombre tres veces.
Fuentes de la Jefatura Superior de Policía declararon ayer que aún no tenían noticias de la existencia de la denuncia, pero que negaban que en las comisarías o en cualquier dependencia policial se torturara a los detenidos.
