Frenar la histeria
La decisión adoptada por la Fiscalía General del Estado español con respecto a las últimas actuaciones y declaraciones de José María Ruiz-Mateos, ex propietario del holding Rumasa, merece nuestra total aprobación. Las especies insidiosas y difamatorias vertidas por Ruiz-Mateos contra la persona del Rey obligaban a adoptar medidas legales inmediatas y precisas, que se han materializado en una querella por un delito de lesa majestad basado en el hecho de apreciar un. delito de injurias contra el Jefe del Estado.Se trata, en definitiva, de una actuación jurídica oportuna y tranquilizadora que debería zanjar de una vez por todas este bochornoso episodio de la lamentable tragicomedia representada por el ex presidente de Rumasa desde su exilio de Londes. Desde hace unos ocho meses el antiguo empresario jerezano comenzó a propagar insidias contra la Casa Real española. Ruiz-Mateos entregaba fotocopias de supuestos documentos comprometedores para la Corona española a cuantos periodistas le visitaban. (...) Fue tras el viaje a Londres del más o menos ingenuo dirigente del sindicato de banca de UGT, Justo Femández, cuando el asunto comenzó a trascender (...).
La forma en que presenta y defiende sus invenciones no resiste el más mínimo análisis sereno y responsable. Las últimas palabras pronunciadas desde Londres por el que fuera dueño de Rumasa rezuman venganza y odio, delatan oscuras intenciones y obsesiones desenfrenadas, tanto más graves y contradictorias cuanto que las profiere un hombre que invoca continuamente su condición de católico y jura solemnemente por Dios cuando se encuentra desbordado por sus ardores egocéntricos. Afortunadamente, la justicia se encargará de temperar sus ánimos exaltados, frenar la histeria y restaurar el daño causado.
29 de enero
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