Alianza Popular intenta convertirse en una alternativa de Gobierno basada en los votos de la derecha y el centro
El VI Congreso Nacional de Alianza Popular, que hoy comienza en Barcelona, tiene como objetivo moderar ligeramente los, planteamientos ideológicos del partido, renovar su equipo dirigente y tratar de transmitir a la opinión pública el nuevo carácter liberalal-conservador de la organización, en contraste con el franquismo histórico que ha caracterizado a Alianza Popular desde sus comienzos. Esta operación política tiene dos objetivos: presentarse como una alternativa de poder al PSOE no sólo para la derecha, sino también para lo que Fraga llama el centro sociológico del país, y aglutinar a todas las fuerzas políticas no socialistas en una gran coalición, tarea encargada al nuevo hombre fuerte del partido, Abel Matutes.
La incorporación a la actual coalición conservadora de la Mesa Liberal del ex ministro centrista Antonio Fontán, firmada ayer en Madrid, ha sido el primer paso de ese intento de aglutinar a las fuerzas políticas no socialistas, como alternativa de poder al Partido Socialista Obrero Español. Un paso, sin embargo, mucho más modesto que el que en un principio planearon los estrategas de Alianza Popular. Desde finales del verano pasado el propio Manuel Fraga ha estado tratando de conseguir la homologación internacional para el partido de su aliado Pedro Schwartz, la Unión Liberal, sin resultados positivos.El democristiano Óscar Alzaga, por su parte, intentó mediar para unir a todas las fuerzas liberales españolas, con el fin de atraerlas en bloque a la coalición a medio plazo. Pero Alzaga ha fracasado también en su empeño, y los liberales de Antonio Garrigues Walker han optado por la operación Roca. Ignacio Camuñas, dirigente del Partido de Acción Liberal, estuvo presente en el reciente congreso nacional del Partido Demócrata Liberal, de Garrigues, lo que se interpretó como un posible entendimiento entre ambos políticos en un futuro próximo.
Por eso, de momento, la coalición de Manuel Fraga ha tenido que conformarse con la Mesa pero su objetivo es la unión de todos para lograr la mayoría natural tan reiteradamente solicitada por el líder aliancista.
Miguel Herrero Rodríguez de Miñón, que se autodefine liberal, ha sido uno de los principales impulsores de la ponencia política que se debatirá en el congreso. En su texto aparece constantemente la expresión "liberal-conservador". Quedan atrás los deseos manifestados en anteriores congresos de someter a consulta el restablecimiento de la pena de muerte o la intención de revisar la ley de Divorcio, como se promete hacer con la ley orgánica del Derecho a la Educación (LODE). No es que se haya cambiado de idea respecto a la conveniencia de la pena capital para delitos de sangre o que ya no se considere la ley de Divorcio como una plaga contra la familia Es simplemente que no se menciona, en aras de una mayor modernización de la derecha española. La ponencia de economía, de la que después saldrá el programa económico con que Alianza Popular se presentará a las elecciones, ha sido redactada por un grupo de expertos capitaneados por Abel Matutes, otro político aliancista que se dice liberal.
'Cardenales' y 'monaguillos'
El equipo dirigente de AP también saldrá renovado de este congreso, salvo imprevisibles sorpresas. El liderazgo de Manuel Fraga no se cuestiona, por lo que seguirá siendo el presidente del partido. El presidente de la Xunta de Galicia, Gerardo Fernández-Albor, pasa a ocupar la vicepresidencia primera, en detrimento de Fernando Suárez, de quien se pensó que había, comprendido su descenso al segundo puesto por razones electoralistas, pero que al final se ha negado a aceptar ser cardenal designado porque prefiere -según su propia definición personal, acorde con la ideología democristiana que profesa- ser "monagillo elegido".Suárez "no se resigna a ser el se gundo", cuentan ahora en AP los mismos que hace escasos días alababan su comprensión ante el ascenso de Fernández-Albor. El interesado se queja de "falta de democracia interna", y Fraga cuenta que se negó a aceptar la propuesta de Fernando Suárez de encabezar dos candidaturas, la oficial y la alternativa que presentaría el propio Suárez, porque "aún no me ha llegado el momento de convertirme en la reina madre de Alianza Popular".
Fraga va a seguir en el primer plano de la política activa y aún no piensa en la retirada. Se niega además a "testar", como él dice, y añade: "Procuraré dejar un partido con nuevas generaciones". Estas nuevas generaciones están representadas por el nuevo equipo de- coordinadores, bajo la responsabilidad de Jorge Verstrynge, que repite como secretario general. Los coordinadores son en su mayoría gente joven y no quemada, algunos prácticamente desconocidos. Se mezclan parlamentarios jóvenes vinculados a Alfonso Osorio -candidato a la vicepresidencia tercera del partido- con hombres del aparato, también jóvenes. Destaca, porque rompe la homogeneidad del nuevo equipo, la presencia de Ricardo de la Cierva, pero Fraga se deshace en elogios hacia quien fuera "un subordinado muy rebelde en mis tiempos de ministro de Información" y "un magnífico historiador de nuestra guerra civil".
Miguel Herrero de Miñón. ha sabido aprovechar las vacilaciones de Fernando Suárez para ocupar su puesto en la candidatura, y Abel Matutes, también candidato a vicepresidente, se perfila como el nuevo hombre fuerte del partido. Siguirá siendo el presidente del comité electoral y llevará personalmente la tarea de ampliar la coalición hacia el centro "sin prisas, pero sin pausas". Abél Matutes asegura que "no debe ser un proceso apresurado porque tienen que ser nuestras propias bases las que comprendan y pidan la inclusión en las listas electorales y en el partido de las futuras incorporaciones", pero tampoco un proceso excesivamente lento "porque las elecciones no se encuentran tan lejanas".
Matutes está convencido además de que la gran coalición que pretende formar "no será nunca otra UCD", porque "no cometeremos el error de Adolfó Suárez de imponer el partido único". "Nosotros mantendremos la coalición, seremos flexibles para pactar lo que nos separe y generosos a la hora de confeccionar las listas", concluye.
Quienes han preparado la infraestructura del VI Congreso Nacional de Alianza- Popular no han reparado en gastos. Han elegido Barcelona para que se pueda aprovechar en beneficio del candidato al Parlamento catalán, Eduard Bono; han reservado, de jueves a lunes, 250 habitaciones en un conocido hotel de cinco estrellas, así como varias salas para debatir ponencias; una batería de altavoces de altavoces que mide 16 metros transmitirán el discurso que hoy pronunciará Fraga en el Palacio de los Deportes ante 3.500 compromisarios, con la asistencia prevista de varios representantes de partidos conservadores europeos e invitados como Pío Cabanillas, Juan José Rosón y Rodolfo Martín Villa. El último día, el próximo domingo, la cantante María Ostiz amenizará la clausura.
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